Conductor arequipeño pierde 124 horas al año por el tráfico

Congestión vehicular genera varias consecuencias negativas. El tráfico en las ciudades del mundo representa uno de los desafíos urbanos más importantes de la actualidad. El crecimiento acelerado de la población, junto con una deficiente planificación urbana, ha provocado un incremento considerable en la cantidad de vehículos que circulan diariamente por las vías urbanas.
CIUDAD BLANCA EN CUARTO LUGAR A NIVEL LATINOAMERICANO
Esto genera una pérdida significativa de tiempo atrapado en el tránsito, afectando directamente la productividad y la calidad de vida. Además, la congestión vehicular tiene consecuencias negativas sobre la calidad del aire, la salud pública y produce niveles elevados de contaminación sonora.
En este contexto, lamentablemente, Arequipa ocupa el cuarto lugar en Latinoamérica entre las ciudades donde se pierde más tiempo en el tráfico, según el TomTom Traffic Index 2024. Lima encabeza la lista, seguida de Ciudad de México y Barranquilla (Colombia).
Asimismo, Arequipa figura entre las ciudades más congestionadas del mundo, ubicándose en el puesto 16 en el índice de tráfico, lo que evidencia la gravedad del problema y consolida al Perú como uno de los países más afectados por los problemas de movilidad urbana.
Según el estudio, un conductor arequipeño pierde en promedio 124 horas al año atrapado en el tráfico, llegando a tardar hasta 32 minutos en recorrer solo 10 kilómetros durante las horas punta, especialmente en el Cercado de la ciudad y en zonas cercanas a centros comerciales.
Se estima que alrededor de 15 mil vehículos nuevos se incorporan cada año al parque automotor de Arequipa, lo que incrementa la congestión vehicular y genera, en la práctica, un caos en las vías.
A esta situación se suma el hecho de que cientos de unidades del transporte público y vehículos particulares son antiguos y no cumplen con las condiciones técnicas adecuadas, lo que contribuye tanto a la contaminación como a la inseguridad vial.
CALLES CONGESTIONADAS
Adolfo Paco, presidente de la Cámara de Empresas de Taxi de la Región Arequipa (CETARA), indicó que las vías más congestionadas se encuentran en el centro histórico, en calles como Pizarro, Juan de la Torre, Deán Valdivia, Piérola, San Camilo, Perú y Peral, entre otras.
También registran alto tráfico las arterias cercanas a centros comerciales y avenidas como Andrés Avelino Cáceres, así como las zonas del terminal terrestre, el mercado mayorista de Río Seco y, durante los fines de semana, el puente Chilina.
Añadió: “Lamentablemente, los conductores del servicio público y particulares, en su mayoría, no tenemos cultura vial. No respetamos las zonas rígidas ni el reglamento de tránsito, lo que también provoca el congestionamiento vehicular”.
Sobre las alternativas para reducir la pérdida de horas en el tráfico en Arequipa, sostuvo: “Si bien es cierto que la presencia de grúas y el ‘plaqueo’ —que restringe el acceso de vehículos según el último dígito de su placa— forman parte de una solución, se necesita un cambio estructural en la red vial”.
También afirmó que es necesario ejecutar proyectos como anillos viales, nuevos puentes similares al de Chilina y vías rápidas. “Para ello, deben involucrarse no solo la Municipalidad Provincial de Arequipa, sino también el Gobierno Regional y el Gobierno central”, enfatizó.
MÁS DEMANDA, MENOS INFRAESTRUCTURA
Especialistas en movilidad advierten que la infraestructura vial de Arequipa no ha crecido al mismo ritmo que el parque automotor, y que muchas de las obras proyectadas han quedado inconclusas o paralizadas por falta de gestión o conflictos legales. Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan cada día más tiempo perdido en desplazamientos cortos que, en otras condiciones, tomarían solo minutos.
En varias zonas urbanas, la ausencia de semaforización moderna, la falta de sincronización entre cruces y la ocupación de espacios públicos como veredas y bermas por vehículos mal estacionados agravan el problema. Esto no solo retrasa el tránsito vehicular, sino que pone en riesgo a peatones y ciclistas, sectores históricamente relegados en el diseño de las ciudades peruanas.
Por ello, diversos colectivos ciudadanos, urbanistas y organizaciones civiles vienen exigiendo una visión integral de ciudad, que priorice no solo a los vehículos, sino al conjunto de actores urbanos. Promover la movilidad activa, como el uso de bicicletas, implementar ciclovías seguras y educar en normas viales, son algunas de las medidas urgentes que deben formar parte de cualquier política pública coherente con el futuro sostenible de Arequipa.
MOVILIDAD SOSTENIBLE
La implementación de medidas para mejorar la movilidad urbana en el país es una necesidad urgente, debido a la creciente congestión vehicular, la contaminación ambiental y el deterioro de la calidad de vida en las ciudades.
Es fundamental invertir en un sistema de transporte público eficiente, fomentar el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie, incorporar tecnologías inteligentes para la gestión del tráfico y, en general, promover una movilidad sostenible que beneficie a toda la población.