Autodema resiste recorte de funciones y se resiste a reestructuración

Gerente de Autodema, Duberly Otazú García.
Pese a la progresiva reducción de funciones del Proyecto Especial Integral Majes Siguas (PEIMS) Autodema, su titular, Duberly Otazú García, considera “inviable” una redistribución de atribuciones. Incluso afirmó que Autodema es “la ejecutora más importante de Arequipa”. Aunque en 2024 el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) solicitó una reestructuración de la entidad, hasta la fecha no se han realizado cambios. La institución sigue operando con más personal del estrictamente necesario y sin posibilidad de cambio.
«Nosotros operamos las represas. Mantenemos la operación de la represa del Chili Regulado y la cuenca del Colca, ambas fundamentales para el desarrollo de Arequipa. Al tener el encargo de operar el sistema de represas, somos la entidad más importante de la región, si no, no tendría razón de ser. No es posible subdividir ni encargar a otra gerencia una actividad tan crítica como la distribución del recurso hídrico para los agricultores, la industria, la minería y la ciudad de Arequipa», declaró Otazú.
Actualmente, el PEIMS-Autodema cuenta con aproximadamente 250 trabajadores contratados bajo el régimen 728, además de unos 40 colaboradores que laboran mediante recibos por honorarios, bajo el régimen de cuarta categoría. Esta cantidad de personal se mantiene desde hace varios años, a pesar de que la operatividad del proyecto Majes Siguas fue transferida al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) en julio de 2024. Tras la transferencia, el consejero electo por Caylloma y actual presidente del Consejo Regional de Arequipa, Osías Ortiz Ibáñez, remarcó la necesidad de reducir el personal. No obstante, la medida no se ha concretado.
A nivel regional, se cuestiona que Autodema mantenga una planilla sobredimensionada, especialmente en un contexto de pérdida progresiva de atribuciones. Además, persisten críticas sobre presuntas contrataciones de allegados a la actual gestión del GRA. Aunque no existen pruebas directas, la ausencia de una reestructuración ha generado dudas sobre por qué la entidad no ha registrado cambios, pese a su progresiva pérdida de funciones.