“Sin mantenimiento una casona puede deteriorarse y volverse inhabitable”
Por: Daniela Santander Revilla . Foto: Adrián Quicaño P.
Exhortan a las autoridades tomar acciones urgente y evitar daños a personas. Cuidar la arquitectura de nuestra ciudad necesita acciones coordinadas y concretas.
Las casonas del Centro Histórico de Arequipa no solo guardan siglos de historia, también siguen siendo hogar para muchas familias que conviven a diario con el deterioro, el riesgo y la indiferencia. La piedra sillar, antes símbolo de orgullo, hoy se resquebraja en silencio mientras muros antiguos y bóvedas sin mantenimiento amenazan con colapsar. Para el decano del Colegio de Arquitectos de Arequipa, Juan Francisco Melgar Begazo, el problema no es solo físico, sino institucional. “El abandono viene de la inacción de muchos. La municipalidad no fiscaliza y todos los días se construye algo ilegal en el Centro Histórico. La gente no respeta”.
La situación es alarmante. “Sin mantenimiento, una casona puede deteriorarse en pocos años hasta volverse inhabitable o peligrosa. Las bóvedas pueden caerse, los muros pierden soporte y eso pone en riesgo la vida de quienes aún habitan estos espacios”, explica Melgar. A pesar de ello, hace décadas que no se ejecutan acciones integrales para recuperar sectores completos del centro histórico. Las familias, mientras tanto, viven rodeadas de humedad, polvo y estructuras inestables.
La falta de una gestión articulada agrava el problema. Según el decano, la Municipalidad de Arequipa actúa de forma desorganizada. A esto se suma la saturación visual por carteles ilegales que inundan las fachadas sin control ni conteo oficial. Hermosas fachadas que son vandalizadas por pinturas y garabatos de quienes no aprecian y solo dañan.


«En realidad, se debería actuar antes de que ocurra el daño, con una perspectiva preventiva, casi como en una guerra. Debería ayudar a catalogar más rápido todos los inmuebles patrimoniales que tienen valor histórico y cultural, y que deben ser tomados en cuenta para un proceso de recuperación.” destaca Melgar Begazo.
El Ministerio de Cultura, por su parte, llega tarde o no llega. Una reunión programada para este mes de julio entre el Colegio de Arquitectos y representantes del Ministerio busca finalmente encarar esta problemática con urgencia.
Mientras tanto, las casonas, joyas arquitectónicas que alguna vez fueron emblema de la ciudad, siguen cayendo. Pero con ellas también se desmoronan miles de historias y recuerdos escritas en el sillar en el centro de Arequipa.
