Vladimir Putin, el actual presidente de Rusia, ha logrado una aplastante victoria en las elecciones presidenciales, asegurando su mandato hasta el 2030. A sus 71 años, Putin consiguió el 87,5% de los votos, marcando su mayor triunfo electoral desde su ascenso al poder en el año 2000, a pesar de las tensiones con Ucrania y las sanciones económicas occidentales.

La Comisión Electoral Central (CEC) anunció que Putin obtuvo el 87,29% de los votos, con una participación del 74%. Estos resultados consolidan su liderazgo en Rusia, extendiendo su presidencia por seis años más.

En sus primeras declaraciones tras la victoria, Putin expresó su gratitud y afirmó que esta nueva etapa fortalecerá a Rusia, prometiendo que su país permanecerá firme ante cualquier desafío. Además, advirtió sobre las consecuencias de la presencia de tropas occidentales en Ucrania, afirmando que podría desencadenar un conflicto a nivel global.

Putin, quien modificó la Constitución en 2020 para permitir su continuidad en el poder, enfrentó a varios candidatos en estas elecciones, siendo el comunista Nikolái Jaritónov el segundo más votado, seguido por Vladislav Davankov del partido Gente Nueva y Leonid Slutski, el ultranacionalista.

Sin embargo, la oposición al Kremlin no logró presentar candidatos debido a diversas razones técnicas, lo que generó críticas sobre la transparencia del proceso electoral. A pesar de las denuncias de manipulación, la CEC negó irregularidades graves, mientras que la participación electoral alcanzó un histórico 74%.

Estas elecciones estuvieron marcadas por la tensión, con incidentes fronterizos y acusaciones contra Ucrania. A pesar de ello, cientos de rusos expresaron su voz en las urnas, demostrando una muestra coordinada de descontento contra las políticas de Putin y la situación en Ucrania.