Ayer se celebró la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, conocida como Corpus Christi. Monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa, presidió la Misa en el atrio de la Basílica Catedral y la procesión en la Plaza de Armas a las 18:00 horas.

Monseñor Raúl Chau Quispe, nuestro Obispo Auxiliar, y los Vicarios Generales concelebraron la Eucaristía junto al Clero de la Arquidiócesis, quienes también acompañaron la procesión solemne del Santísimo Sacramento. Miles de fieles expresaron su fe y devoción con cantos y exclamaciones de júbilo y alabanza, mientras las tradicionales alfombras florales adornaban el perímetro de la Plaza de Armas, realzando el paso de la Hostia consagrada.

Autoridades civiles, políticas y militares de la región, comunidades de vida consagrada, miembros de parroquias, movimientos y comisiones arquidiocesanas de pastoral y seminaristas participaron en la celebración.

La solemnidad del Corpus Christi, instaurada entre finales del siglo XIII y comienzos del XIV, se ha celebrado anualmente, convirtiéndose en una de las festividades más destacadas del calendario litúrgico. Nos recuerda que el Señor siempre está con su Iglesia (Mt 28,20) y que la Eucaristía es el “sacramento de la caridad”, manifestando el amor infinito de Dios que llevó a Jesús a dar su vida por nosotros (Benedicto XVI, Sacramentum Caritatis, 1).