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Los buenos o malos resultados que se alcanzan durante la primera infancia -que va desde los cero hasta los 6 años- sienta las bases de los logros que una persona puede alcanzar a lo largo de su vida. Durante esta fase se generan más de un millón de nuevas conexiones neuronales por segundo, y las experiencias tempranas e interacciones de los niños y niñas con su entorno sustentan más adelante el nivel de aprendizaje, la salud y el comportamiento a lo largo de la vida.

Así, en el caso específico de la desnutrición crónica infantil (DCI) y la anemia, se cuenta con evidencia que ocasionan retrasos en el desarrollo motor y cognitivo, además de limitaciones para el reconocimiento de letras o números, y operaciones matemáticas simples y actividades de memoria durante la etapa escolar. Esta influencia negativa llega inclusive a la adultez, lo que se traduce en una baja productividad laboral, bajos salarios y niveles de ingresos.

Recientemente el INEI ha dado a conocer los resultados sobre la base de la Encuesta Demográfica y de Salud y Familiar (ENDES), lo que nos permite medir el avance en la lucha contra la desnutrición crónica infantil en menores de 5 años y la anemia en los menores de 36 meses. Durante el 2024 a nivel nacional la DCI alcanzó el 12.1 % de los niños menores de 5 años y los niveles de anemia alcanzan el 43.7 % y 35.3 %, tomando en cuenta los estándares de medición de la OMS para el 2022, y el 2024, respectivamente. En ninguno de los casos, los resultados muestran mejorías con lo obtenido en los años previos, lo que muestra una necesidad de ajuste y mejora en las estrategias implementadas.

En Arequipa, los niveles de DCI son bajos, aunque con valores un poco mayores que en el año 2023, alcanzando al 5.6 % de los niños menores de 5 años con DCI. Con relación a la anemia, el porcentaje ha sufrido un incremento preocupante – 4 puntos porcentuales – estimándose que el 44.2 % de los niños la padecen, lo que indica una problemática de urgente de atención. Sin embargo, es positivo indicar, que, en términos de servicios de salud vinculados a la niñez como la cobertura de vacunas, los controles de crecimiento del niño (CRED) y la entrega del hierro, se tiene una mejora con respecto a las coberturas de años previos, así el 87.2 % de los niños tienen sus vacunas completas, el 23.9 % tienen los controles de crecimiento completos, y el 32.4 % tienen acceso a la suplementación del hierro.

¿Pero que hacer para poder revertir los resultados negativos en anemia y DCI?, además de continuar apostando por la mejora de cobertura de los servicios, se debe de mejorar el acceso permanente a agua segura, para lo cual es necesario el trabajo articulado entre los diferentes niveles de gobierno, además del compromiso y la alerta de los padres y cuidadores. Se resalta el compromiso de las autoridades locales a través de la firma del pacto regional por la primera infancia liderado por el Gobierno Regional y el Ministerio de Desarrollo de Inclusión Social, para lo cuál se espera que las tendencias alcanzadas en el 2024 muestren pronto una mejoría.