Hoy Arequipa evidenció su escasa cultura ecológica

Por: Daniela Santander Revilla

El pasado 3 de julio se conmemoró el Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, una fecha que busca hacernos reflexionar sobre el uso desmedido de este material y sus efectos en el planeta. De acuerdo con National Geographic, la humanidad ha producido más de 9 mil millones de toneladas de plástico desde 1950, y buena parte de este volumen ,incluyendo las bolsas,termina en vertederos, ríos o mares, con consecuencias devastadoras.

Las bolsas plásticas, en particular, se usan por unos pocos minutos, pero pueden tardar más de 400 años en descomponerse. Mientras tanto, se desintegran en fragmentos conocidos como microplásticos, que invaden los océanos, afectan a más de 700 especies marinas y pueden incluso llegar hasta nuestros alimentos, al ser ingeridos por peces y otras criaturas marinas.

Frente a este panorama, la recomendación es clara: reducir el consumo y optar por alternativas sostenibles. Usar bolsas de tela o reutilizables no solo es una forma de cuidar el medio ambiente, sino también una acción cotidiana que puede marcar la diferencia. Cada persona que deja de usar una bolsa de plástico ayuda a evitar que cientos más lleguen al mar.

Cambiar una bolsa puede parecer un gesto pequeño, pero en el contexto de una crisis global, cada cambio suma.