Jader Rizqallah, inversionista del FBC Melgar, quiso dar la cara ante los hinchas molestos por los malos resultados del equipo. Sereno pero enérgico reconoció que es uno de los más molestos por la situación actual. Aseguró que Juan Reynoso tomará decisiones en la institución.

Un inesperado acercamiento tuvo ayer el inversionista del FBC Melgar, Jader Rizqallah, con los hinchas que se ubicaron en el sector oriente del estadio Alberto Gallardo. Decenas de integrantes de la Barra Lima se acercaron al directivo que les pidió acercarse a las mallas para conversar. “Voy a dar la cara siempre, más en estos momentos. En los momentos bonitos todo el mundo sale a figurear”, exclamó.

Bastante sereno, a pesar de la situación del equipo que acababa de perder 1-0 ante el local Sporting Cristal, dijo: “Nadie quiere esta situación, yo soy el primero en estar molesto, yo doy la cara. En los momentos cuando todos son felices yo no aparezco, pero ahora, en estos momentos, yo te doy la cara, le doy la cara a todo el mundo”, le reiteró a uno de los hinchas que le increpó por los últimos malos resultados.

Rizqallah estuvo en las tribunas junto al flamante entrenador Juan Reynoso y el preparador físico Mario Mendaña. Con la molestia obvia por la derrota no dudó en dirigirse a los sufridos melgarianos.

“Juan ahora va a tomar las decisiones.  Hay situaciones que no ven. Yo voy a poner el pecho siempre por Melgar, siempre.  Les agradezco por todo el apoyo. Entiendo su malestar, pero hay que apoyar durante todo el partido. Cuando acabe tienen derecho a protestar”, refirió.

Fue difícil que todos guarden silencio mientras el inversionista hacía uso de la palabra. ¡Queremos campeonar!, ¡Te debemos mucho!, se escuchaba entre las arengas.

Jader respondía eufórico: “Quédense tranquilos, hay cosas que el club hace, yo entiendo que los resultados son importantes para todo el mundo. Yo soy el primero que quiero ganar, yo no estoy contento con esta situación. A muerte con Melgar, mientras yo esté acá, a muerte. Empieza una nueva etapa, apoyen al equipo”, exclamó llevándose la mano derecha al corazón.