Por: Carlos Meneses

“Invocamos, en consecuencia, a bien pensar para encontrar objetivos comunes y beneficio en procura no de solo mantener el equilibrio de poderes sino la oportunidad de extender ese beneficio para poner término a una confrontación que llegó a excesos y ponen en riesgo la estabilidad económica política y social del Perú”.

En un país como el nuestro, donde durante tanto tiempo se ha hablado de la necesidad de cambios, no solo en la Carta Magna sino, también, en la disminución de las diferencias entre sectores sociales y económicos, lo que supone diversas soluciones a las problemáticas vigentes, es conveniente que ningún poder tenga la posibilidad de imponer criterios únicos sino de procurar consensuar las soluciones a la vista.

Por eso las diferencias entre el Ejecutivo y el Legislativo eran buenas y deseables para que no imperaran criterios únicos que podían ser abusivos y equivocados. Fue una sorpresa para todos que en el corto plazo de una hora se produjera el cuestionamiento a la presidenta del Congreso y finalmente su censura, solicitada un día antes por el gabinete en pleno, y que obliga a renovar el cargo que ostentaba Lady Camones. La elección debe definirse en votación el próximo lunes.

Sería a todas luces deseable y conveniente que el parlamentario elegido, sea hombre o mujer, reúna condiciones suficientes y adecuadas para mantener el necesario equilibrio entre Pedro Castillo, el gabinete de Aníbal Torres y un Congreso que tiene 11 bancadas que reflejan, sin duda, opiniones diferentes de sectores de izquierda, centro y derecha.

Debe ser el producto de una negociación de quienes piensan distinto del Ejecutivo y que procuren mantener estabilidad necesaria evitando las confrontaciones hasta ahora existentes, pero evidenciando que no todos pensamos igual y que en la búsqueda de lo mejor tenemos planteamientos diferentes que a fin de cuentas terminen por encontrar lo que es más adecuado para el país.