— Redacción Diario El Pueblo —

El presidente del Consejo Regional de Arequipa, Miguel Ángel Linares Riveros, hizo un llamado a los dirigentes sociales que convocaron una nueva jornada de protestas para este 9 de febrero a postergar su medida de lucha debido a la emergencia por la que atraviesa la región Arequipa a consecuencia de las fuertes lluvias y fenómenos naturales, pues consideró que no es momento de seguir aportando a la polarización del país.

“Más allá de quienes tengan razón, Arequipa está en emergencia no solo por los desastres naturales sino por la situación económica; y medidas como esta, no aporta en nada a lo positivo”, señalo el también consejero por Arequipa. Al mismo tiempo dijo que las consecuencias de estas medidas se reflejan claramente en todo el sector productivo, lo cual ha generado la escasez de algunos productos y como consecuencia la innecesaria suba de precios que perjudican directamente al ciudadano común que vive del día a día.

Respecto a la situación de emergencia que atraviesa la provincia de Camaná, informó se está coordinando estrechamente con el Gobierno Regional para que a pesar de la dificultades técnicas y logísticas se pueda atender las principales necesidades de las familias afectadas en el distrito de Mariano Nicolás Valcárcel. También hizo un llamado a la solidaridad de toda la ciudadanía arequipeña para que participe con sus donativos en los dos centros de acopio instalados en la avenida Kennedy y la Biblioteca Mario Vargas Llosa.

Según se informó se necesitan más de 100 mil litros de agua potable, ropa de abrigo, sacos terreros, víveres y alimentos no perecibles para atender a los damnificados del sector de Secocha y las cifras podrían ir en aumento a medida que las lluvias sigan causando estragos en los próximos días. “Es momento de ser solidarios no solo con los hermanos de Camaná, sino también con los otros sectores de la región están sufriendo los embates de la naturaleza y que requieren nuestro apoyo”, señalo Miguel Ángel Linares.

Finalmente, advirtió que, en la misma ciudad de Arequipa, hay colegios y centros de salud colapsados, que requieren la atención urgente por parte de las autoridades y que no se podrán atender si se insisten en medidas de fuerza radicales que paralicen las principales actividades de la ciudad.