El representante permanente de Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Gustavo Adrianzén, afirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores ha apostado por promocionar nuevamente a Perú como un destino atractivo para los inversionistas y empresarios extranjeros.

«Este reposicionamiento significa volver a ofrecerles al mundo un Perú atractivo para las inversiones, con recursos suficientes, un Perú con futuro y eso es precisamente lo que los inversionistas ven como atractivo principal», señaló.

Asimismo, dijo que la imagen del país en desarrollo es la que se está impulsando en el exterior para afianzar la confianza y captar inversión en el mundo.

«La vuelta del empresariado, de las inversiones es sin duda una buena noticia que se complementa con el fortalecimiento de la democracia. Ese Perú en desarrollo es el que se está impulsando desde las relaciones multilaterales», dijo Adrianzén en declaraciones a Radio Nacional.

Aseguró que, tras la participación de la delegación peruana en la 53 Asamblea General de la OEA, encabezada por la canciller Ana Cecilia Gervasi, la receptividad de los países «ha sido la mejor». 

«Mostramos a un país comprometido con el sistema interamericano de derechos humanos, un país que se compromete con la promoción y protección de los derechos humanos, pero un país que no estanca su agenda en ese punto sino que además se proyecta proactivamente al desarrollo, con vistas a un desarrollo integral», precisó.

El funcionario mencionó también que Gervasi sostuvo importantes reuniones con empresarios y representantes de las industrias de Estados Unidos, lo que es «una gran muestra que hay un Perú en desarrollo, que está creciendo, que es atractivo».

CIDH

En otro momento, Gustavo Adrianzén recordó que desde julio se evaluará la implementación de un mecanismo de seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con relación a las protestas ocurridas de diciembre del 2022 a febrero del 2023.

Dicho mecanismo «será objeto de una reunión con la propia comisión». Asimismo señaló que se ha tenido un diálogo «duro, pero sincero» en cuanto a las discrepancias que se han expresado permanentemente y que son públicas sobre las conclusiones del informe de la CIDH.

«Estamos en desacuerdo con algunos términos expresados en el informe, hay también algunas discrepancias, tuvimos oportunidad de hacer saber que vamos a continuar en reuniones, diálogo con ellos como país adherente al sistema, pero que Perú seguirá haciendo saber cuál es su opinión», puntualizó.