Fracaso diplomático
Por: Carlos Meneses
Cuando se pierde una batalla diplomática se afecta el prestigio del país y se lleva a un nivel distinto del que corresponde al interior de la República un asunto que es materia de trato nacional y no tiene por qué ventilarse a nivel internacional. Se equivocaron los responsables, la presidenta y la exministra Gervasi.
El exministro de Relaciones Exteriores, Manuel Rodríguez Cuadros, calificó de un fracaso diplomático el quehacer del gobierno peruano en relación a dos hechos que conmovieron la opinión pública del país como del extranjero y que están relacionados con las insistencias de la presidenta Boluarte para lograr un reconocimiento continental por el derecho que le asistía al Perú de asumir la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, cuestionada por México y también por lo ocurrido con el intento de golpe de Estado del expresidente Castillo.
Lo evidente según él, es decir el exministro que fue titular de Relaciones Exteriores en el régimen de Toledo, la diplomacia peruana se equivocó de camino y las consecuencias estuvieron a la vista en los recientes encuentros de la presidenta Boluarte con el papa Francisco y el presidente Biden.
En ambas oportunidades fue claro que la Cancillería no funcionó adecuadamente y se supone que producida la dimisión de la ahora exministra Ana Gervasi habrá rectificaciones necesarias, tanto en política exterior como interior por parte del gobierno que erró camino.
Lo de la Alianza del Pacífico no requería de un reconocimiento que nadie discutió sino simplemente de exigir el cumplimiento de lo que estaba dispuesto y que correspondía como derecho al gobernante que tuviera el Perú.
En realidad, el país cometió el error de aceptar como hecho cierto que el mandatario mexicano tenía la opción de decidir quién lo sucedería y hubo que esperar una mediación chilena para conseguir un objetivo que estaba ganado por las normas que rigen la alianza.
El ceño adusto del papa Francisco en la cita con la señora Boluarte y el fracaso de la gestión para una reunión bilateral Boluarte-Biden fueron consecuencias visibles que afectará también la permanencia del embajador peruano en los Estados Unidos.