Por: Carlos Meneses

La investigación sobre el apagón en el estadio Matute debe ser cerrada a corto plazo, determinando responsabilidades por lo que pudo haber sido un problema grave para los millares de personas que acudieron a la final del torneo clausura del fútbol nacional.

Ha hecho bien el Ministerio Público en abrir una investigación para determinar responsabilidades en apagón de energía y luz eléctrica en el recinto deportivo en que se definió el título del campeonato Clausura de fútbol. Ojalá que tal averiguación culmine a corto plazo señalando a los responsables de lo que pudo ser una tragedia, por los 25 mil espectadores, jugadores y aficionados que repletaron las tribunas del estadio de Matute, y permitieron iniciales desbordes de violencia provocados, en su mayoría por quienes, de seguro, deseaban expresar malestar por el resultado obtenido con Universitario de Deportes.

Así deben actuar todas las instituciones encargadas de defender a la ciudadanía, estamos hartos de que los organismos reguladores y la justicia en general no realicen el trabajo que corresponde para proteger al ciudadano y cumplir con la ley de cuidar a los que resulten víctimas del abuso y prepotencia de que normalmente hacen gala muchos que debieran ser subordinados al orden y a la lógica en situaciones semejantes.

Afortunadamente, acción coordinada de policías y deportistas impidieron que se aprovecharan de tal oscuridad los bandidos que nunca faltan. Lo cierto es que no debería haber pasado lo que ocurrió y en una indagación rápida debe determinarse responsabilidades y aplicar sanciones ante lo que pudo ser grave.

La carpeta fiscal abierta no debe dormir el sueño de los que injustamente fueron tratados. Eso quiere el ciudadano que ocurra en todo el quehacer estatal y en los niveles nacionales, regionales y locales para que brille la justicia y el imperio de la ley y para que nadie abuse de los que quieren vivir en paz y disfrutar sin riesgo. Eso depende en alto grado de quienes están encargados de cuidar de los demás.