Estudiantes rurales sufren discriminación cuando van a centros educativos urbanos
Profesionales de la comunicación y la antropología plantearon soluciones frente a los retos que significa estudiar en entornos alejados.
Por: Karely Linares H.
La cruda realidad de la educación rural es que cuando los estudiantes optan por recibir una educación en la ciudad son duramente discriminados por sus compañeros. Esta gran brecha entre educación rural y urbana provoca desigualdad y marginación hacia el alumnado proveniente de provincias.
La comunicadora Daniela Rotalde y la antropóloga Francesca Uccelli Labarthe cuestionaron a la educación rural durante un foro del Hay Festival, realizado ayer viernes 10 de noviembre en la ciudad de Arequipa. En el conservatorio exploraron opciones de como formar a las personas para que afronten los retos del futuro en un contexto de histórica desigualdad social, discriminación y precariedad.
La mayoría de escuelas primarias conformadas en el siglo pasado fueron construidas por los padres de familias de la comunidad, y las escuelas secundarias son esfuerzos de las familias. De acuerdo a la antropóloga Uccelli Labarthe, las familias se han ido cansando y han apostado por irse a la ciudad a estudiar, logrando tener doble residencia.
Ante la falta de oportunidades en las zonas rurales, hay muchos chicos y chicas provincianos que estudian en ciudades intermedias, donde llegan con niveles muy bajos y se enfrentan a una discrimacion terrible por parte de sus compañeros en los centros educativos. La apuesta de las familias en educación es enorme y se ha evidenciado en el transcurso de los años.
Tras realizar cientos de entrevistas a comunidades educativas de cuatro distritos de Huari, Áncash, la comunicadora Daniela Rotalde, llegó a la conclusión de que hace falta voluntad política en el Perú para mejorar la educación rural y que se ha descuidado la reforma educativa. Puesto que ella misma ha evidenciado que estos centros no funcionan de manera equitativa ni se respetan los derechos a diferencia de las instituciones privadas.
La solución que plantearon ambas profesionales es que el estado debe equilibrar la demanda social para brindar una educación de calidad tanto a las zonas urbanas como rurales, garantizando que las poblaciones alejadas tengan la oportunidad de seguir adelante. Además recalcaron que los profesores tienen la responsabilidad de formar ciudadanos ejemplares que se preocupen por el bienestar social e individual.