ESPERAN RENOVAR CONVENIO CON GREA

Al menos 225 escolares de la escuela Galo-Peruana de Arequipa están en riesgo de no estudiar debido a la demora en la aprobación del convenio que permite su funcionamiento. La falta de respuesta de la Gerencia Regional de Educación de Arequipa (GREA), los padres y el personal docente de la institución educativa piden celeridad a las autoridades del sector, ya que el inicio de año escolar está cerca.

El centro educativo Galo-Peruana funciona en nivel inicial y primaria, además de cuna, gracias al apoyo de la Asociación Cuna Amistad Peruano-Francesa, entidad que construyó las modernas instalaciones en 1975 y desde entonces brindan soporte económico, gracias al aporte desinteresado y solidario de ciudadanos franceses para el mantenimiento de la institución y la contratación de personal.

Actualmente el colegio cuenta con cuidadoras, cocineras, personal de servicio y otros trabajadores. Además, de los 13 docentes de la institución, siete son contratados por la Ugel, mientras que los seis restantes son remunerados por el comité. 

Es un colegio de educación inicial y primaria, pero también es una cuna. Además, al estar ubicado en un lugar estratégico –la urbanización Lara E-15, del distrito Socabaya– familias de los distritos vecinos llevan a sus menores para ser educados hasta dicha institución, por lo que tienen una alta demanda de población estudiantil. Especialmente porque –al tener un carácter social—  acoge a estudiantes de familias de bajos recursos; brindándoles todas las facilidades para que se consiga una educación competitiva y de calidad, sin pago alguno. Esta obra está próxima a cumplir 40 años.

De acuerdo al testimonio de los apoderados de los escolares, la institución educativa no solo funciona como colegio, sino que además brinda apoyo de guardería y apoyo psicopedagógico a los menores. Debido a que aproximadamente el 80% de las mamás de los escolares de la institución son solteras y requieren un lugar donde puedan cuidar a sus menores mientras ellas trabajan. La jornada laboral de suelen oscilar entre las 07:00 horas hasta las 16:00 horas, así lo detallan Celia Huaya Paredes, Mariela Pari Quispe y Vilma Mamani Llamoca, mujeres que educan a sus hijos en la escuela Galo-Peruano. 

«Gracias a esta institución mis hijos pueden descansar y alimentarse adecuadamente en un horario en el que yo –como sostén de familia– estoy en mi trabajo. Con la experiencia puedo asegurar que mis menores reciben un buen trato y  se les educa con calidad. Algo que me resulta muy difícil de encontrar en otros lados. Me preocupa mucho que la institución pueda cerrar sus puertas, porque de ser así ¿dónde estudiará mi menor?», declaró Mariela Pari Quispe. 

En tanto, de acuerdo al testimonio de los estudiantes, la entidad educativa tiene un enfoque de apoyo psicopedagógico, pues busca educar a los menores, potenciando su autoestima, su creatividad, las aptitudes sociales y una sólida educación académica, moral y emocional para que puedan alcanzar el éxito profesional dentro de una sociedad cada vez más exigente.

«Yo llegué aquí desde bebé y cursé toda la primaria. Los recuerdos que tengo son muy gratos, porque me educaron con calidad y cariño, lo que me ayudó a ser, hoy en día, un historiador profesional formado en la Unsa. Considero que este tipo de instituciones dan luz a aquellos que quizá no la tenemos. Por ello, creo que es necesario hacer conocida la labor de la institución y no permitir que la labor que brinda se pierda», sostuvo Jonathan Valdez, exestudiante de la institución Galo-Peruana. 

Directivos de la institución sostuvieron que las gestiones de acreditación iniciaron en 2022, pero debido a las observaciones realizadas dicho proceso fue aplazado. Actualmente ya se subsanaron los cuestionamientos, acatándose las recomendaciones de Defensa Civil y reduciendo la cantidad de estudiantes, de modo que la dirección del colegio está a la espera que la Ugel Norte remita el informe y sea la GREA que efectúe la renovación del convenio por cinco años más. 

«Aunque la institución es propiedad de la Asociación Cuna Amistad Peruano-Francesa, si el convenio no se logra la escuela cerraría sus puertas; porque no habría forma de mantener a las profesoras contratadas por el Estado. Se corre el riesgo de que el personal educativo sea reubicado a otras instituciones y, en consecuencia, el alumnado deberá ser matriculado en otros planteles. Lo que supondría un cambio en la manera en que son educados», sostuvo la directora Mary del Carmen Alcázar Castillo.

Debido a que el colegio Galo-Peruano es estatal y no exige pagos a los estudiantes, una repentina reubicación de la población estudiantil pondría en riesgo la educación de al menos 225 escolares. Situación preocupante y que, de acuerdo a los padres de familia, debe recibir atención prioritaria de la GREA. Más aún, cuando la fecha límite para la aprobación del convenio vence a finales de febrero. Mientras tanto, los padres esperan preocupados por una respuesta.