“Un millón de peruanos entró a situación de pobreza el 2023”
Por Jorge Turpo Rivas
El exministro de Economía y director ejecutivo de Videnza Consultores, Luis Miguel Castilla, sostiene que ya salimos de la recesión económica, pero reducir la pobreza a niveles pre-pandemia puede demorar unos diez años.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA SERÁ LENTA POR FALTA DE INVERSIONES
La situación económica del país registra una ligera mejora al inicio de este año, pero recuperar lo que nos dejó el 2023 tomará tiempo, sobre todo, en los niveles de pobreza que registraron un preocupante incremento del 27.5% al 30%.
En la siguiente entrevista, el exministro de Economía y director ejecutivo de Videnza Consultores, Luis Miguel Castilla, sostiene que ya salimos de la recesión económica por las cifras en azul en este inicio de año, pero reducir la pobreza a niveles pre-pandemia (20% en el 2019) puede demorar unos diez años.
Todo indica que las cifras del incremento de la pobreza no son nada alentadoras ¿Un millón de peruanos entró en esa situación en el 2023?
–Las cifras oficiales de la pobreza las dará el INEI entre abril y mayo, pero nosotros en Videnza hicimos un estimado y efectivamente hay un incremento del 27.5% (2022) al 30% (2023) en niveles de pobreza. Eso se traduce en que al menos un millón de peruanos entraron en situación de pobreza.
¿Cuál era el nivel de pobreza antes de la pandemia de la Covid-19?
–Antes de la pandemia (2019) el nivel de pobreza llegaba al 20%. Se estima que, desde ese año, 2019, tenemos 3.5 millones de pobres más en el Perú. Es probable que podamos reducir esa cifra a niveles del 2022 (27.5%), pero recuperar los niveles pre-pandemia va a tomar mucho tiempo, algunos analistas indican que puede demorar unos diez años.
¿Además de la pandemia, qué provocó que lleguemos a esta situación?
–La contracción económica. No se generó más empleo y el menor crecimiento atravesó casi todos los sectores de la economía. A excepción de la minería, todos los sectores han tenido un crecimiento negativo o una contracción. Por ejemplo, el 2023, fue uno de los peores años para el agro y eso se refleja en menores ingresos y menor capacidad adquisitiva. Eso provoca que más familias no puedan comprar lo mínimo de la canasta básica e ingresan a la situación de pobreza monetaria.
¿Y cómo se proyecta este 2024 en recuperación de la economía y reducción de la pobreza?
–Para este año creemos que sí habrá una recuperación en la economía por dos factores: 1) Finalmente la inflación ha descendido a niveles bajos y eso permite reducir la tasa de interés y 2) El Fenómeno El Niño no tiene la magnitud negativa que se había estimado y eso es positivo para la economía. Ambos factores son hechos que sin duda van a aliviar la pobreza, pero no en gran medida.
¿De qué depende la reducción de la pobreza en estas circunstancias?
–Va en función de que se reduzca el riesgo económico y haya una generación real de empleo. Los programas sociales tienen un impacto más acotado en reducir la pobreza. Y es poco probable que el Estado siga inyectando dinero porque las finanzas públicas ya están comprometidas. En ese contexto, la reducción de la pobreza depende de la reactivación de las inversiones que, en cierta medida, sí se darán este 2024, pero ayudarán a aliviar la pobreza en 2 o 2.5%, es decir llegar a un 27.5%, pero todavía estaremos muy lejos del 20% de pobreza que teníamos en el 2019.
¿El sector construcción también se contrajo el 2023, este año registrará una mejora?
–Estuvo muy golpeado en todo el país, fue un año muy difícil para la construcción. Una de las razones fue que tuvimos el primer año de gestión de las autoridades regionales y municipales y hay una debilidad en la inversión, eso ocurre siempre cada cuatro años cuando cambiamos de autoridades. Hay un retroceso en la inversión pública y afecta al sector constructivo. Eso irá cambiando este año porque ya pasó el periodo de aprendizaje.
El gran problema es que la gran inversión privada sigue paralizada o postergada. No hay proyectos mineros importantes o de envergadura, todos están en proceso y muy lentos.
En el caso de las regiones ¿Cómo van los niveles de pobreza? Siempre suele darse que a unas regiones les va peor que a otras.
–Ha sido muy curioso porque en las regiones mineras sí se ha reducido la pobreza. El caso más emblemático es Apurímac, pero ojo estamos hablando de pobreza monetaria que es distinto a que haya mejorado el acceso a servicios básicos o carreteras. Pero lo real es que en las regiones mineras del sur se redujo la pobreza.
¿Incluyendo Arequipa?
–Lamentablemente en Arequipa no se ha visto esa reducción tan grande de la pobreza porque los proyectos que estaban intentando ingresar en su ejecución, como Tía María y Zafranal, se están dilatando. Y, puntualmente, la postergación del proyecto Majes Siguas II, también afectó porque no sabemos cuándo entre en ejecución. La inversión se ralentizó en Arequipa.
¿Todavía estamos en recesión económica o podemos decir que ya la superamos?
–Formalmente, un país entra en recesión cuando tiene dos semestres en negativo, eso ocurrió el año pasado en el país. Creo que con las cifras que se registren este primer trimestre del 2024 donde ya estaremos en azul, ya hemos salido de la recesión.
El crecimiento aumentará más en la segunda mitad del año, pero será de manera lenta y quizás no haya un rebote en todos los sectores de la economía como se quisiera.
¿Hay señales del Gobierno Nacional que ayuden a superar esta etapa de manera más rápida?
–El tema es bastante subjetivo porque hay una desconfianza muy grande que no ayuda. Tenemos un ambiente encrispado por la inseguridad y criminalidad a nivel país. Las economías ilegales y la seguridad jurídica también son un problema. Hay algunas gestiones municipales que vulneran los contratos y eso no ayuda.
¿El nombramiento de los nuevos ministros, José Arista, en el MEF, y Rómulo Mucho, en el MINEM, generan expectativa?
–Con los nuevos ministros hay la posibilidad de refrescar la conducción económica del país y destrabar proyectos que son importantes, sobre todo, del sector minero. No hay ninguna varita mágica que tenga este gobierno para cambiar la situación económica, pero noticias positivas como el destrabe de Antamina y la promesa de querer sacar adelante Tía María, son importantes.
¿Este año tendremos un crecimiento económico del 3% como señala el gobierno?
–Creo que el crecimiento puede ser por debajo de la meta oficial del 3%. Yo diría que será entre 2 y 2.5%. Si al interior del gobierno se animan a despojarse de las crisis políticas constantes y la crisis institucional, considero que el país puede retomar el promedio de crecimiento anual de 3%, que es insuficiente, pero es mejor que una contracción económica.