— Redacción Diario El Pueblo —

El Martes Santo tendrá lugar la Misa Crismal, en la que el Arzobispo bendice los santos óleos y el presbiterio renueva sus promesas sacerdotales. Como es tradición en nuestra Arquidiócesis, la celebración será en la Catedral a las 10 a.m.

Tras la renovación de promesas sacerdotales, el Santo Crisma, el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo de los Enfermos, serán llevados hacia el altar dentro de tres ánforas, para su consagración, bendición y posterior distribución entre las parroquias de la Arquidiócesis.

El Santo Crisma u óleo perfumado es la materia sacramental con la cual somos ungidos el día de nuestro bautizo y de nuestra confirmación, se usa también para la ordenación de obispos y sacerdotes, mientras que el Óleo de los Catecúmenos es usado para ungir a los que están preparándose para el Bautismo y el Óleo de los Enfermos es utilizado en el Sacramento de la Unción de los Enfermos.

Tras su salida del Templo de la Compañía de Jesús, la tradicional y solemne procesión de la Pasión y Muerte del Señor, iniciará su recorrido a las 5:30 p.m. De retorno al templo, el Arzobispo presidirá la Misa en compañía de los padres Jesuitas y la feligresía, a las 8 p.m.

Cabe mencionar también que, la procesión simboliza los distintos momentos del camino de Jesús hasta la Cruz, esto se ve representado a través de las cinco bellas imágenes que recorren el centro histórico: Jesús Cautivo, Justo Juez, Jesús Nazareno, Jesús Crucificado y Nuestra Señora de la Esperanza, también conocida como “La Macarena”.