Por: Carlos Meneses

Sabemos que en este proyecto para Arequipa está prevista una inversión de 15 millones de soles y con ellos se podrán habilitar algo más de lo que hay en servicio en 5 distritos de la ciudad, pero eso es poco y necesitamos más y con buenos agentes, precios adecuados y aliento estatal es posible conseguirlo. Los queremos para todo el sur y no solo para Lima y el norte del país.

En declaraciones recogidas del Ministerio de Energía y Minas se anuncia una licitación pública para mediados de diciembre para incrementar el número de usuarios que el gas natural tiene en la región y que llegan a 9 mil para los hogares mistianos.

Eso es poco si se tiene en cuenta que en Trujillo existen 400 mil conexiones domiciliarias del mismo combustible, debe recordarse que las 9 mil que tiene Arequipa fueron habilitadas por una empresa privada que tenía la idea de poner muchas conexiones más, pero desistió de hacerlo por las condiciones que le eran exigidas.

Lo cierto y negativo es que el gas de Camisea que tenemos en el Cusco sirve más para la exportación de ese combustible barato y descontaminante que se envía a México y que desde luego también sirve a la capital de la República.

Lo que resulta necesario, urgente y conveniente a los intereses colectivos es que en Arequipa se provea una intensificación del uso de gas no solo para cocinas, refrigeradoras y otros artefactos, sino para los automóviles cuyos modelos del futuro tiene que ver con la combustión rápida y anticontaminante.           

Es necesario que el gobierno ponga un empeño especial en el uso de Camisea para abastecer al sur, tenemos el combustible a flor de tierra, pero ni en el propio Cusco existen conexiones como las que se requieren porque se prefiere dar a extranjeros antes que ha nacionales, por eso nuestra protesta y demanda.