“Los Incas hacían sacrificios en las montañas para controlar el clima en tiempos difíciles”
Volcán Sabancaya comenzó su proceso eruptivo hace 7 años.
El volcán Sabancaya cumple siete años de pleno proceso eruptivo y en todo este tiempo ha registrado más de 80,000 explosiones volcánicas, eventos que han provocado la expulsión de cenizas y gases volcánicos que se dispersaron a decenas de kilómetros alrededor del macizo.
Así lo destacó el Instituto Geofísico del Perú (IGP), que precisó que la cima de esta montaña, ubicada en la región Arequipa, se sitúa a 5,960 metros sobre el nivel del mar.
El IGP advirtió que el proceso eruptivo del volcán Sabancaya no tiene visos de culminar en el corto plazo, pese a que en las últimas semanas se ha detectado una disminución en el número de explosiones volcánicas.
“Actualmente, registramos actividad sísmica, ligera deformación del sector norte del volcán, emisión de gases magmáticos y la presencia de anomalías térmicas en el cráter que reflejan que aún hay aportes de magma desde las profundidades que continuarán dando lugar a nuevas explosiones volcánicas acompañadas de emisiones de cenizas”, refiere Marco Rivera, investigador científico en vulcanología del IGP.
Contrariamente a lo que la población tiene en mente respecto a la erupción del Sabancaya, este proceso no ha generado flujos de lava, sino que se ha caracterizado por la expulsión de cenizas, gases y proyectiles balísticos. Este último material sólido y pesado ha caído en las cercanías del volcán.
“La erupción del Sabancaya es de tipo vulcaniana. Este tipo de erupciones se caracterizan por generar explosiones con columnas eruptivas de gases y cenizas de 2 a más de 8 kilómetros de altura. No es común observar flujos de lava, ya que el magma (roca fundida) que asciende en su interior es pulverizado por los gases antes de ser expulsado a la superficie. De hecho, a lo largo de este proceso eruptivo, en el cráter del Sabancaya se ha podido observar domos de lava, detectados a través de imágenes satelitales como anomalías térmicas”, explica Marco Rivera.
Otro de los fenómenos que han ocurrido en el actual proceso eruptivo del Sabancaya son los lahares, flujos de lodo volcánico que se forman por la mezcla del agua de lluvias o deshielos con cenizas volcánicas. El IGP aclara que estos eventos pueden volver a suceder en la próxima temporada de lluvias, por lo que advierte a las autoridades y población mantenerse alejada del cauce de las quebradas que descienden del complejo volcánico Ampato-Sabancaya y del nevado Hualca Hualca, entre ellas la quebrada Huayuray que drena sus aguas hacia el río Colca.
“En términos generales, el proceso eruptivo del Sabancaya es de nivel moderado. En su área de influencia, en el turístico valle del Colca, habitan aproximadamente 20 000 personas. Desde el IGP continuaremos monitoreando de manera permanente su erupción y advirtiendo cualquier variación sustancial para seguridad de la población, fauna y flora existente en sus inmediaciones, ya que es una labor que cumplimos con rigurosidad por encargo del Estado Peruano”, culmina Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP.