La Gerencia Regional de Transporte y Comunicaciones (GRTC) cuenta apenas con ocho fiscalizadores para supervisar el transporte informal en la región. Pese al incremento de miniváns y unidades M1, el déficit presupuestario de la entidad les impide contratar a más trabajadores para la labor de supervisión. 

Aunque no hay un reporte actualizado, se sabe que en Arequipa hay –aproximadamente– mil miniváns prestando el servicio de transporte interprovincial de manera informal. En tanto, hay 500 vehículos más –pertenecientes a 68 empresas– funcionando con permisos temporales otorgados por la exgobernadora Yamila Osorio. Pese al alto número de unidades, la GRTC solo tiene 20 fiscalizadores: ocho se dedican a fiscalización y los demás cumplen otras labores dentro de la gerencia.

«Tenemos que ser consecuentes sobre con qué contamos. No solo se necesitan inspectores, sino también vehículos que los trasladen y transporten los implementos. Con eso, armamos dos grupos para hacer las inspecciones, pero solo hay un vehículo que realiza el servicio de transporte de manera permanente. Aunque cuando se trata de hacer operativos en diferentes sitios usamos dos vehículos», refirió el titular de la GRTC, Carlos Alberto Ramos Vera. 

El gerente resaltó que al momento de asumir su cargo, en setiembre de este año, el presupuesto anual para el 2024 ya estaba asignando; pues este se programa en junio de cada año. Razón por la que se proyecta que la GRTC labore con el mismo déficit durante el 2024. No obstante, según Ramos Vera, se buscará priorizar actividades clave, entre ellas los operativos centrados en el transporte informal. 

Finalmente, Ramos Vera reconoció que aunque no sea la solución adecuada, es la única acción que podrán realizar con los recursos con los que cuentan.