El dinero del canon no se está usando para reducir las brechas sociales
Por Jorge Turpo Rivas
La economista, Mónica Muñoz Nájar, sostiene hay varias dificultades para optimizar el uso de esos recursos. Por ejemplo, con el dinero del canon se puede construir un Centro de Salud, pero no se puede contratar médicos.
AUSENCIA DE PLANIFICACIÓN Y FISCALIZACIÓN
El dinero está puesto sobre la mesa, pero el problema está en que no sabemos usarlo y en las dificultades que hay para que su uso sea eficiente. Así estamos con los millones del canon y regalías mineras que tiene Arequipa.
Este año, toda la región, recibió mil 121 millones de soles de canon, pero al momento no se conoce de ninguna obra de impacto que apunte a sacar de la pobreza a las familias de las zonas más vulnerables.
Mónica Muñoz Nájar, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo, sostiene que la primera dificultad es la distribución del canon. Le llega mucho dinero a las municipalidades cercanas a las minas que suelen tener poca población y no saben cómo o en qué invertir el dinero.
El ejemplo más evidente en Arequipa, es el distrito de Yarabamba, reciben más de 300 millones de canon y su población no tiene ni servicio de agua potable a domicilio, pero construyeron un estadio que no se puede llenar ni con todos los habitantes de la zona.
El estadio tiene una capacidad para 3 mil personas y todo el distrito tiene mil 700 pobladores.
“Los municipios distritales que son muy pequeños no tienen las capacidades para ejecutar ese presupuesto y terminan gastando en edificios municipales de cinco pisos o en monumentos inútiles que no sacan de la pobreza a ninguna persona”, apunta.
Es un mal negocio otorgar tanto dinero a municipios que no tienen el personal para destinarlo a proyecto de impacto social.
“El canon no se puede usar para contratar personal, esa es otra dificultad. Sólo se puede usar para infraestructura, entonces un alcalde construye un Centro de Salud, pero no puede contratar médicos ni personal asistencial, en consecuencia, la obra no funciona”, explica Muñoz Nájar.
Tampoco se puede usar el dinero del canon para obras de mantenimiento. Construyen una carretera y a los pocos años se deteriora y se llena de huecos porque no hay dinero para hacer refacciones.
El razonamiento que usa el Estado es que como el canon es un ingreso temporal, sólo hay mientras dura la operación minera, no se puede comprometer pagos de personal porque en algún momento se harán permanentes y como el canon se acabará, no se puede correr el riesgo de que se queden sin dinero para cubrir sueldos.
PLANIFICACIÓN
Sin embargo, la gran dificultad para usar adecuadamente el canon está en la planificación de las obras y proyectos.
“Muchas veces los alcaldes escogen obras que no cierran brechas sociales. Tienen otras prioridades, sino cómo entender que en Yarabamba tengan un gran estadio y no agua potable. Prefieren hacer algo que les rinda réditos políticos mucho más rápido”, apunta Muñoz Nájar.
Yarabamba es el tercer distrito más rico del país, por la cantidad de canon que recibe. Sólo lo supera San Marcos en Áncash e Ilabaya en Tacna.
La especialista reconoce que el debate para modificar la distribución del canon es lejano y prácticamente inviable en el actual Congreso. Lo que se debe buscar, indica, es mejorar las capacidades de las municipalidades que tienen más recursos.
“Hacerles más seguimiento, trabajar en las capacidades porque si no seguiremos gastando el dinero en obras que no sacan de la pobreza a ninguna persona”, dijo.
Áncash mantiene el liderazgo como la región con más recursos del canon. Este año recibió S/1,783 millones (23.6% del total). En segundo lugar, está Arequipa con S/ 1,121 millones (14.8%) y en tercer puesto se encontró Ica con S/ 959 millones (12.7 %).