Por: Carlos Meneses

Los jefes de Estado de las dos potencias más importantes del mundo como son EE. UU. y China inician, hoy en la ciudad de San Francisco, conversaciones para tratar asuntos mundiales y del desarrollo, procurar la paz quebrantada en Ucrania y en Gaza y el hecho de que Perú sea la sede de APEC durante un año, es oportunidad de que nuestra Nación se convierta en centro del interés mundial y debemos empezar por nosotros mismos a devolver confianza en el futuro de la tierra.

Un nuevo sondeo de opinión pública realizado por la empresa Datum Internacional para una cadena de información televisiva y periodística revela que al fin de mes próximo pasado la aprobación ciudadana para con el gobierno de Dina Boluarte se redujo a límites tales que, en el caso del sur de la República, apenas llegaba a un dígito. Es decir, no alcanzaba al 1%, en esta porción de territorito estaban incluidas las regiones de Arequipa, Puno, Cusco, Madre de Dios y Apurímac.

Esos datos son coincidentes por pequeñas diferencias con otros estudios realizados por empresas peruanas como Ipsos o el Instituto de Estudios Económicos y deben tener como respuesta una decisión del gobierno y, concretamente, de la presidenta Boluarte y del presidente del Consejo de Ministros de atender los clamores que proceden de los pueblos que así expresan su desacuerdo con la situación económica y social por la que atraviesa el país.

Es de esperar que el gobierno cambie de actitud y atienda reclamos colectivos y solucione problemas relacionados con la delincuencia, el desorden en las calles, la ausencia de empleo y una política de aliento a la inversión privada que debe comenzar a sentirse en el más corto plazo posible.

Este no es aspecto nuevo en la política gubernamental ni en la respuesta que los sectores sociales le dan al gobierno, se impone un cambio de actitudes que significa convocar a sectores, hasta ahora, no consultados como el Consejo de Estado para cambiar políticas, animar inteligencias y devolver conciencias sobre realidades.

Al borde de un nuevo proceso importante en América Latina como son las elecciones en Argentina y la respuesta ciudadana a una nueva constitución en Chile, el ojo atento de los políticos americanos estará fijado en el Perú que asumirá la Presidencia Pro tempore del Pacto Asia-Pacífico.