Boris Espezúa Salmón – Jefe Institucional de la Biblioteca Nacional del Perú

El 14 de noviembre, las diferentes bibliotecas del país están de fiesta, pues se conmemora el Día del Bibliotecario Peruano, aunque a veces su labor sea incomprendida y soslayada por algunas autoridades y también ciudadanos.

Sin embargo, esta importante fecha nos hace recordar que existe una biblioteca y, por ende, un bibliotecario o bibliotecólogo que nos facilita el acceso al libro, la lectura, la cultura y la información. Su trabajo es valioso, pues en silencio se convierten en los guardianes de nuestra memoria. 

Ellos tienen a su cargo el cuidado de una biblioteca, ordenan y clasifican los libros y facilitan la consulta y el préstamo de los volúmenes que soliciten los usuarios. 

También se encargan de proporcionar las obras que se van a consultar y ayudan a elegir la que mejor responda a los intereses del lector y a su edad. En pocas palabras, aportan al desarrollo del Perú, ya que con su trabajo contribuyen con la generación de nuevos conocimientos. 

Pero vayamos un poco más allá. Recordemos que una biblioteca somos nosotros también. Es un lugar donde nos encontramos con nuestras fibras emocionales, cognitivas, donde, además, nuestras destrezas y talentos despiertan. El cuerpo no solo habla, también lee, escribe y se transporta.

Tengamos siempre presente que cada ser humano tiene un cuerpo que es un estante en el que guarda aquellas páginas tristes, alegres, anhelantes, escrutables, lozanas, que retozan llenas de vivencias, lo que después manifestamos en lo que llamamos experiencias de vida. 

Por todo ello, y siguiendo el legado de Jorge Basadre Grohmann, quien le dio perfil al bibliotecario, expresamos nuestro reconocimiento y homenaje a todos los bibliotecarios y bibliotecólogos del Perú, que con dedicación y esfuerzo realzan la noble tarea de servir a la comunidad por medio de las bibliotecas. 

Actualmente, son dos las universidades donde se enseña la carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información: Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). No obstante, deberían ser más, pues se necesitan más bibliotecarios y bibliotecólogos en el país.

Finalmente, los procesos de cambios en la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) y la expansión que va teniendo en el territorio nacional, seguirán consolidándose hacia una mayor implementación de bibliotecas.

Nuestra entidad, adscrita al Ministerio de Cultura (Mincul), seguirá con su labor de rectoría del Sistema Nacional de Bibliotecas (SNB), con la finalidad de ir cerrando brechas y fortaleciendo el derecho ineludible y digno de leer como posibilidad permanente de mejorar como seres humanos y como sociedad.