Por: Danna Felipe B.

Sin dudas, el joven imitador se ha robado el corazón de niños y adultos. Ahora, busca llevar su carrera artística al límite y como seguidores de su trayectoria, sabemos que así será.

Todo aquel que haya pasado alguna vez por la calle Mercaderes, exactamente a la altura de un conocido banco, ha visto a un joven bailar tal y como lo hacía en vida el icónico Michael Jackson. Se trata de Marcelo Quispe Ruiz de 25 años, quien cada noche recibe los calurosos aplausos de locales y extranjeros. Sin embargo, su actual repertorio estaría a punto de terminar. El imitador ha anunciado que poco a poco se irá alejando de las calles de la ciudad para darle un nuevo rumbo a su carrera artística.

Marcelo proviene de una familia numerosa y de escasos recursos. Razón por la cual apenas tenía 5 años, cuando comenzó a vender golosinas y llaveros a los transeúntes de su natal Lima.

Tras varios meses en el negocio, la vida del pequeño dio un giro de 180 grados. Un grupo de imitadores del “Rey del Pop” lo invitó a bailar en la calle Jirón de la Unión, él aceptó y le bastaron unos movimientos para deslumbrar a todos.

A partir de esa fecha, Michael Jackson se consolidó como uno de los pilares más importantes en la vida del muchacho. “Para mí, no hubo ni habrá otro artista como él. Estoy imitando al más grande, es un gran honor y una gran responsabilidad también”, expresó.

Este mundo artístico lo llevó a recorrer la capital, el Perú e incluso cruzar las fronteras. No obstante, ser un artista callejero nunca ha sido fácil. “En Lima, un grupo de policías municipales me rompió la mandíbula, mientras en el norte el arte es muy restringido. Todo lo contrario al sur y a otros países que he tenido la oportunidad de visitar, donde la gente siempre me ha tratado muy bonito”, contó.

Si bien Marcelo ya había visitado Arequipa antes, su lapso de estancia más largo comenzó hace más de 2 años. El joven inició bailando en la calle San Juan de Dios del Cercado. Fue el tiempo y las circunstancias quienes instalaron al imitador en los lugares donde muchos lo hemos conocido, la “esquina de la SUNAT” y enfrente del banco con distintivo color verde. Aunque, sin dudas, este último se ha convertido en su escenario principal.

Quispe Ruiz no solo imita al “Rey del Pop”. Durante el día, cumple varias funciones en el hotel donde vive junto a sus dos menores hijos. Para él, los motores de su vida. El joven puede ser pintor, electricista, cocinero, recepcionista, barman y por si fuera poco, también realiza servicio de taxi.

Ya cuando el sol se oculta, Marcelo llega y se instala en los exteriores de la entidad bancaria. El muchacho se ha ganado su fama entre niños y adultos, quienes apenas lo ven toman sus posiciones ansiosos de un nuevo show.

La presentación dura una hora. En esta, el joven imitador viste hasta 6 de sus 18 trajes. Quizás, los más conocidos son los de “Thriller”, “Beat it” y “Smooth Criminal”. “Tengo un total de 18 trajes. Cada uno es distinto en material y forma. Son una gran inversión para mí. Incluso, yo mismo he elaborado una parte de sus accesorios, como las correas con tachas”, detalló.

El muchacho reveló que en sus inicios tenía pánico escénico. Empero, hoy tras pisar escenarios como el del Coliseo Amauta la situación es complementamente distinta.

Tras el show, Quispe Ruiz es despedido entre aplausos. Un noble gesto del que siempre estará agradecido. “Yo le guardo un cariño muy especial a Arequipa, su gente me ha recibido de una manera muy bonita. Sin dudas, es un hermoso lugar para vivir y realmente, algún día, cuando viaje menos me gustaría establecerme aquí junto a mis hijos”, expresó.

Sin embargo, por el momento, tiene planes de alejarse de aquel escenario en la calle Mercaderes. Viajará. Desea expandir su carrera artística, retomar sus estudios de Administración y, quizá, fundar un hotel.

No obstante, antes de iniciar esto, se presentará en el Teatro Municipal mañana jueves 16 de noviembre. Los interesados pueden adquirir las entradas en el mismo recinto.