Pese a la alerta sanitaria, el Ministerio de Salud (Minsa) no destina aún el presupuesto necesario para iniciar la campaña de vacunación especial para impedir la propagación de rabia. A mes y medio de culminar el 2023, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) informó que si no se consigue la designación monetaria a la brevedad la campaña sería aplazada hasta el próximo año, pero como la vacunación anual regular. 

La alarma regional ante la rabia surgió tras el deceso de una mujer de 54 años a causa del virus zoonótico. Situación de alto peligro y que demandó la visita de una delegación especial del Minsa, misma que prometió la derivación de un presupuesto extra para cerrar las brechas de vacunación antirrábica. Además de comprometerse a enviar medicamentos, insumos y a brindar asistencia técnica para luchar contra la rabia. No obstante, más de un mes después la promesa permanece incumplida.

«Nosotros preparamos un plan de trabajo integral para captar a toda persona que haya sido mordida por un can y no haya reportado el incidente ni haya sido vacunada contra la rabia. A la vez, buscamos realizar una nueva intervención de vacunación antirrábica canina en la provincia de Arequipa y sensibilizar a la población mediante medios de comunicación para que sea consciente del riesgo que corre. Este plan se presentó al gobierno regional como al Minsa, estamos a la espera de la respuesta correspondiente, pero aún no llega», declaró el jefe de Zoonosis de la Geresa, Carlos González Bedregal. 

Según informaron desde la Geresa, para realizar la campaña de vacunación se requiere una derivación presupuestal de al menos S/1 millón 300 mil de parte del Minsa. Monto que se usaría para la adquisición de vacunas, el mantenimiento de equipos y la contratación de personal médico asistencial. Además de un monto específico para brindar difusión a la actividad para que la población tome conocimiento sobre la campaña.

Ante la falta de dicha designación monetaria, la vacunación antirrábica corre el riesgo de suspenderse durante este año y aplazarse hasta enero del 2024, pero no como una medida de emergencia para luchar contra la propagación del virus zoonótico, sino como la campaña anual que realiza habitualmente la Gerencia Regional de Salud. 

«La campaña anual contra la rabia se realizó en Arequipa desde mayo a octubre, pero las coberturas fueron bajas porque la población no participó. Solo se logró inmunizar el 47%, pero tras el incidente de rabia humana la población tomó conciencia del riesgo y llevó a sus canes a vacunar, lográndose incrementar en un 10%. Pero esta semana la cantidad de personas que llevan a su mascota a inmunizar disminuyó», sostuvo González Bedregal. 

Durante el 2023, se reportó 27 casos de rabia canina detectados en Arequipa; con un acumulado de 388 desde el 2014. En tanto, hay una brecha de 130 mil canes sin vacunar, mientras hay 170 mil canes vacunados. Se espera que la campaña especial ayude a reducir este número, aunque de no realizarse durante este año, debería iniciar de cero en el primer trimestre del 2024.