Por: Jorge Delgado

Hace unos días la Ministra de Agricultura mencionó que se van a destinar S/. 7,900’000,000 como inversión pública para enfrentar el “Fenómeno del Niño”, generando en la inversión privada invierta S/ 2,900’000,000; cuando uno lee esta cantidad de ceros, por lo menos el que escribe, queda impresionado.
En el Perú, según información estadística pública hay S/ 2’250,000 de pequeños y medianos agricultores, haciendo una simple división de los S/ 7,900’000,000 entre estos agricultores, a cada uno le correspondería S/ 3,511 soles.

Nos preguntamos si con ese capital un agricultor PYME podría hacer algo, creemos que no. Pero como todos sabemos, tal inversión no va a favorecer al pequeño y mediano agricultor, menos al que está en zonas alto andinas y selva. Dicha inversión va a favorecer al gran empresario agrícola. Vitor que es donde tenemos nuestra parcela, hablando con el presidente de la Junta, nos informa que en ningún momento el Estado siquiera se ha asomado, como mencionamos anteriormente por lo menos para decir ¡Aquí estoy!
Entonces, repetimos, estos casi ocho mil millones a ¿Quiénes va a favorecer? Ya sabemos a los agricultores de la costa y sobre todo al gran empresario.

Otro ejemplo es que se ha anunciado la descolmatación de los ríos de Tumbes a Ica, y qué pasa con Arequipa, Moquegua y Tacna. Solo por hacer una suposición, que no lo es tanto, en este momento se están presentando lluvias en la zona sur, si llueve como debe ser en esta estación del año, ¿Qué va a suceder? O, sí el “Fenómeno de El Niño” genera lluvias en la región sur, donde está la prevención.
Y otra vez ponemos y señalamos lo injusto y desequilibrado de las medidas anunciadas. A los agricultores de la sierra, sobre todo del sur, en el que se producen estas lluvias estacionales, nadie ha efectuado anuncio alguno de cómo se les va a proteger.

Si se produce sequía, como suele suceder en estos fenómenos, no se ve programa para proteger al ganadero alpaquero de la sierra de Arequipa, por mencionar una situación específica. Otra vez, silencio, como el Director Regional de Agricultura.

Por el contrario hay más interés por los crimines, la corrupción, entre otros temas conyunturales.
Sabemos que nuestra ciudadanía está en letargo, pero hay pocos que sí buscan información trascendente, de estas personas muy pocas veces su voz es difundida.

Así, la falta de prevención, planificación, ordenamiento, se llega a tener serios problemas en la agricultura. Hoy está en un punto muy delicado, donde la base de su desarrollo, que es entre el mediano y pequeño agricultor, no se lo protege, siendo una consecuencia previsible el desabastecimiento de sus productos y como corolario la futura desaparición de las PYME de este sector de agricultores.