Por: Carlos Meneses

La noche del partido en que Perú empató con Venezuela los fiscales que investigan a Otárola por mal uso de un vehículo oficial, terminaban su tarea inspectora iniciada a las 3 de la tarde y concluyó pasada la medianoche, después del partido, sin adelantar conclusiones.

Antes de decidir la designación del nuevo ministro del Interior se produjeron postergaciones en el anuncio de la hora de juramentación pues no había decisión conforme entre la propuesta del presidente del Consejo de Ministros y la designación que finalmente, y en 21 minutos, se confirmó.  

Originalmente se vio en Palacio de Gobierno a un general retirado de mayor edad. El finalmente anunciado, quien resulta ser de la promoción del renunciante y censurado, por el Congreso, y que también pertenece a una promoción de la Guardia Civil. Esto motivó que muchos supongan que tendrá un comportamiento semejante a Vicente Romero y que tenga que esperarse un tiempo mayor a un mes para conocerse de sus planteamientos de reforma en el Comando Policial que resultan ser necesarios para un cambio en la lucha contra la delincuencia.

También se llegó a mencionar que habría reformas, que después fueron negadas por la presidenta Boluarte, en el gabinete que preside Alberto Otárola y que terminaron en un anuncio de Boluarte de que no tiene apuro para cambiar la composición ministerial.

Fue visible, en la ceremonia de juramentación, de la presencia del exministro Romero a quien la presidenta Boluarte abrazó con afecto y al que se refirió como un titular de cartera maltratado por la decisión mayoritaria del Congreso.

Además, no gustó al gabinete la decisión del Ministerio Público de allanar un almacén de automóviles en el que se encontró un carro de uso de Otárola que se encuentra malogrado y sin usar en los últimos días.