El trato a los alcaldes
Por: Carlos Meneses
Expresamos protesta por el maltrato dado al alcalde provincial y distritales de Arequipa que se presentaron a la Comisión de Presupuesto para que se les permita tener recursos para invertir en protección ciudadana.
Los alcaldes tienen el mismo origen que los parlamentarios. Es decir, son elegidos por el pueblo en procesos cuya legitimidad no está en duda, por lo menos en esta ocasión, y por esa consideración los legisladores de la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República deberían haber escuchado la petición que hizo nuestro burgomaestre provincial, Víctor Hugo Rivera Chávez y los congresistas arequipeños que lo acompañaron al local del Legislativo, pero no quisieron ni recibirlos y como es lógico se produjeron protestas y forcejeos.
Finalmente, se optó por lo razonable que era escucharlo en un tema polémico, por cierto, pero digno de consideración para que se permita que parte del canon minero pueda ser aplicado en favor de medidas de seguridad que tanto reclama la ciudadanía frente a la ola delincuencial.
Antes de que ocurriera esto se negaron a recibirlos sin ningún otro argumento que no fuera el de una normatividad propia de la comisión y un procedimiento arbitrario y hasta abusivo. Era necesario que se oyera y que no se faltara respeto a quienes son alcaldes por decisión mayoritaria de sus respectivas jurisdicciones y quienes tenían derecho a pedir se considerara propuesta presentada.
Los municipios responden a las demandas de sus pueblos golpeados, ahora, por toda clase y estilo de los delincuentes que azotan las ciudades y a sus habitantes en general y que debe recurrir a todos los recursos fiscales del cual un porcentaje sería aplicado a un serenazgo que resulta insuficiente y que, en todo caso, sería concertado con las autoridades policiales y militares de ser necesario.