Por: Carlos Meneses

Los peruanos queremos paz. Devolverla en diciembre a quienes somos creyentes y fraternos, es un deber ineludible para todos.

La incomodidad que se advierte en todos los peruanos por la situación política que se confronta y la necesidad de que la paz vuelva, especialmente, en los organismos estatales demanda ponderación y sensatez en todas las actitudes que se adopten y que deben traer, como consecuencia de la cercanía de Navidad, la paz que deseamos y el retorno a la legalidad que todos anhelamos.

Este llamado debe ser atendido desde el Ejecutivo y otros poderes del Estado en forma tal que no nos alejemos del cumplimiento de la ley y del respeto que nos merecen nuestros semejantes.

Al parecer estamos pagando las consecuencias de malas acciones y la ausencia de esclarecimiento del más de medio centenar de vidas que se perdieron en los primeros meses del año 2023. El esclarecimiento de estos hechos demanda que el Ministerio Público acelere el trámite de averiguaciones de los sucesos que pusieron luto en nuestra bandera.

Queremos que se imponga la sensatez y el respeto debido al orden y todo aquel que haya faltado tiene que ponerse a derecho y por igual gobernantes y gobernados proceder con prudencia para devolver tranquilidad a alborotados espíritus. Justicia y libertad son los reclamos del momento, así como un estricto respeto al futuro del país.

Afortunadamente, el mes que está por iniciarse nos obliga a ser respetuosos de los derechos conculcados y asegurarnos de que los tiempos que vienen serán mejores