Por: Carlos Meneses Cornejo

Luego de percances iniciales finalmente el 18 de agosto de 1915 partió de Challapampa, rumbo al Puente de Fierro después alcanzó al de Bolognesi y volvió al punto de salida.  

ESPECIALES DE AREQUIPA

Después de la hazaña del peruano Jorge Chávez, quien en un monoplano Bleriot XI el 23 de setiembre de 1910 atravesó los Alpes, el limeño Juan Bielovucic Cavalié el 14 de enero de 1911 sobrevoló Lima partiendo del Hipódromo de Santa Beatriz. En tanto en Arequipa un artesano, Alejandro Cervantes logró fabricar un pequeño artefacto que recorrió un corto trecho en Tingo y el 5 de marzo de 1911 el teniente del Ejército, Max Lagos empleando un avión hecho con listones de madera y lona, que fue construido por Felipe Vargas, alcanzó a volar con solo el impulso del viento el 6 de marzo de 1911, según publicación de El Pueblo de tal tiempo.

El primer vuelo en un día de cielo azul de Arequipa se realizó realmente en agosto de 1915, vino de Bolivia un aviador llamado Clodomiro Figueroa Ponce, a quien recibieron en la estación del ferrocarril autoridades locales.

Figueroa estaba haciendo una gira por Sudamérica y sabiendo que el aniversario de esta ciudad es el 15 de agosto se propuso sobrevolarla; escogió Challapampa donde quedaba el campo de tiro del club Internacional hasta allí 2 trenes llevaron gente.

Sin embargo, Figueroa no voló porque se había roto una pieza de su aeroplano. Los arequipeños le exigieron cumpliera su oferta y este acudió a la Policía para que calmara las protestas ofreciendo volar, según información del diario El Pueblo, un día después.

La verdad es que tampoco pudo hacerlo, sino hasta la mañana del 18 de agosto en que partió de Challapampa. Ese día la gente lo vio pasar desde las azoteas de sus casas y lo saludaron levantando los brazos.

Figueroa dirigió su nave sobre el río Chili hasta llegar a la altura del Puente de Fierro de donde siguió al Bolognesi y después volvió al punto de partida, Challapampa y fue contratado por la Municipalidad Provincial de Arequipa para que vuelva a pilotear la nave el 19 de agosto, fecha en que realizó un segundo vuelo, recordando que en tal oportunidad se celebraba un aniversario de la presidencia de José Pardo y Barreda como jefe de Estado del Perú.

El aeroplano voló entre las 4 y 5 de la tarde y en febrero de 1917 se formó una sociedad patriótica que se llamó Comité Aéreo Misti para fomentar el desarrollo de la aviación peruana.

Figueroa creyó que sus deseos de volar habían coincidido con el aniversario de la ciudad, pero ocurre que por entonces el día de la Fundación de Arequipa no se celebraba con la pompa ni el fervor popular de este tiempo y comprendió que al no concretarse su vuelo para el día señalado la multitud que lo esperaba se incomodó y le exigió que cumpliera su ofrecimiento, amenazando con destrozar su aparato.

Para atender la exigencia del grupo popular el subprefecto, el jefe de la Policía y el inspector de espectáculos del municipio tuvieron que intervenir y permitir que se realizara una nueva prueba el 16, según información que se publicó en El Pueblo en tal fecha.

Finalmente, el 18 de agosto y partiendo de Challapampa, Figueroa logró su sueño y aplacó las molestias de los que querían verlo sobrevolar la ciudad y del Puente del Fierro llegó al Bolognesi, expresó su contento para luego decidir irse a Lima, para en el capital hacer una nueva demostración de las habilidades que había mostrado en esta ciudad y resolvió estando en la capital bautizar a su aeroplano como Valparaíso.

La información que publicó sobre sus actividades el diario El Pueblo fue confirmada también por el historiador Juan Guillermo Carpio Muñoz, quien dejó testimonio de lo ocurrido en su monumental obra El Texao.

En la Navidad de 1915 según Guillermo Carpio, un nuevo villancico se cantó en Arequipa que decía: “Señor Don Mariano toque su piano porque el niño llora por un aeroplano”.