Por: Carlos Meneses

El problema de la clasificación al torneo mundial dependerá de la unidad de los jugadores y de su entrega total en el triunfo frente a Chile y Argentina.

En mal momento para la Selección Peruana de fútbol le toca enfrentarse a Chile por la clasificación para el torneo mundial, como ha manifestado el entrenador, Jorge Fossati, la selección debe sentir soledad alrededor; sus dirigentes están casi todos encerrados y sometidos a un proceso judicial que nadie puede prever el final que tendrá.

Al inconveniente surgido por la decisión de jueces se suma el hecho de que se ha cambiado el escenario del partido, ya no será en el estadio Nacional porque se usará para afanes del APEC por el gobierno peruano.

Será en el estadio Monumental de Universitario de Deportes cuyo gramado no tiene las bondades del Nacional, pero la coyuntura no permitía alternativa. Días después de ese partido los peruanos volverán a salir al campo de Boca Juniors en Buenos Aires para disputar un segundo match clasificatorio frente a una selección que está en punta y que se propone llegar al mundial de todas maneras.

La afición estará alentando a los nuestros y esperamos que la suerte nos acompañe. Entre tanto, dejemos a los jueces decidir las detenciones preventivas dictadas y sancionar lo que mal se ha hecho con nuestra selección, sus recursos económicos y el mal uso que se ha dado a la Liga 1 de fútbol.  Lo que salvará al equipo será su trabajo, cohesión y también la esperanza de llegar al mundial.