«Altareros» gastan más de S/ 300 mil en honor a la patrona de Chivay

Gracias al «ayni», los chivaeños reúnen a propios y extraños en su tierra.

Por Danna Felipe B.

¿Cuál ha sido la fiesta más lujosa a la que acudiste? Para los chivaeños, la respuesta a esta pregunta es fácil. Por casi una semana, ellos lucen sus mejores trajes en la festividad de la Virgen Inmaculada Concepción. Honrar a su patrona y recibir con lo mejor de música, comida y bebida a cuanto invitado llegue al distrito cayllomino no es barato. Los “altareros” de cada parcialidad, Hanansaya, Ccapa y Urinsaya, invierten entre 100 y 200 mil soles.

La mayor parte de este presupuesto se lo llevan los músicos, pues no hay fiesta sin Wititi.

Durante esos días, cada persona con instrumento está valorizada en aproximadamente mil soles. Entonces, si los grupos musicales tienen cerca de 100 integrantes, no es difícil imaginar cómo se llega a los enormes montos indicados. Sin embargo, los chivaeños practican el “ayni”, principio de reciprocidad.

Los “altareros” son personas que, por cuenta propia, se ofrecen a conmemorar a la virgen y atender a sus invitados. Normalmente, cada 10 de diciembre se sabe los nombres completos de quienes se encargarán de estas tareas al próximo año. Pero no lo hacen solos. Edgar Choque, promotor cultural, afirmó que los devotos están complacidos de unir esfuerzos.

COMIENZO DE LA FIESTA

El 7 de diciembre, las tres parcialidades arman los altares y arcos en honor a la Virgen Inmaculada Concepción. Es un trabajo arduo y minucioso. Todo tiene que quedar listo para la procesión de la patrona de Chivay al día siguiente. Las grandes estructuras en forma de abanico están decoradas con varios corazones.

Desde ese día, cualquier invitado, propio o extraño, puede disfrutar de más de un desayuno y almuerzo. Cada parcialidad invita, en promedio, dos veces a que los acompañen en cada comida.

Las delegaciones de bailarines y músicos recogen a los invitados en la plaza de Chivay o durante el camino al inmueble escogido por la familia que haya hecho la invitación para desayunar o almorzar.

En esta oportunidad, al ritmo del Wititi, seguimos a la parcialidad de Ccapa hasta “Ciai Soncco Sua Wawakuna”, donde las tres hermanas Mamani Mamani ofrecieron entrada, plato fuerte, chicha y cerveza. Por supuesto, la música no faltó.

Muchas personas lucían su traje típico confeccionado exclusivamente para honrar un año más a la virgen. La adulta mayor Natividad Herrera nos confesó que el suyo estaba valorizado en alrededor de 4 mil soles. Las artesanas chivaeñas tardan unos 20 días en entregar uno de estos ejemplares.

«WITITIADAS»

Sin lugar a dudas, la verdadera fiesta se vive en las noches. Las «wititiadas» son la actividad favorita de nacionales y extranjeros. En la plaza de Chivay todos son amigos. No importa la edad que tengas, a qué te dediques o de dónde vengas. Mucho menos si sabes bailar o no. La hospitalidad de los chivaeños es impecable. Siempre están prestos a enseñar por qué son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y, por supuesto, a acompañarte en tu amanecida bailando.

DATO

Los «altareros» también se encargan de la fiesta de la Virgen de la Asunta en agosto. Entonces, el presupuesto en conjunto fácilmente puede ascender a unos 250 mil soles por parcialidad, si no es que más.

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