JEFE DE LA POLICÍA EN AREQUIPA: «Aquí nadie es dueño del puesto, desde quien habla hasta el último suboficial»

Por: Danna Felipe B.
El general PNP Olger Benavides Ponce de León, precisó cuáles son los problemas reales que confronta Arequipa y metas posibles.
Desde su primera aparición, el general PNP Olger Benavides Ponce de León, nuevo jefe de la Región Policial Arequipa, dejó en claro que asume un doble compromiso: como policía, «presto a servir y listo a morir por el Perú»; y como arequipeño, «porque no en vano se nace al pie de un volcán». Siendo la mayoría de los policías en la región arequipeños, no espera menos de sus coterráneos.
-General, ¿Cómo afrontar la jefatura de la Región Policial Arequipa?
Tenemos que basarnos en un diagnóstico integral en cuanto a seguridad para plasmar un plan. La percepción de inseguridad entre enero y junio de 2023 en la región Arequipa era de 80.6. En el mismo periodo de 2024, creció al 90.1. Igualmente, la victimización pasó de 26.1 a 36.4. En cambio, la confianza en la PNP también subió del 19.8 al 21. Entonces, acá algo no guarda relación.
-¿Cuál es su análisis al respecto?
La hipótesis que puedo dar es que, en los primeros meses de 2024, hubo delitos de impacto que generaron miedo y zozobra en la población; sicariato, extorsión. Lógicamente, cuando el INEI realizó su estudio, la percepción de inseguridad se elevó porque la población veía recurrentemente en los medios de comunicación estos delitos de impacto. Sobre ello vamos a trabajar.
-¿Cómo se afrontará esta sensación se zozobra?
El plan que hemos trazado es fortalecer los dos pilares de la seguridad: la prevención y la investigación. El primero es esencial para quienes trabajan, por ejemplo, en las comisarías. Se trata de evitar que se cometa el delito. La prevención irá de la mano con la investigación porque no puedo prometer que el delito desaparecerá. Vamos a utilizar el triángulo de seguridad. El mismo consiste en la comunicación oportuna, para que, con conocimiento de un hecho delictuoso, se dé una respuesta inmediata por parte de la PNP. Así podremos obtener resultados positivos y evitar escenarios similares.
-¿Qué podemos decirles, entonces, a las personas que aún se resisten de acudir a una comisaría y manifestar que han sido víctimas de la delincuencia?
Soy consciente de que hay desconfianza por el comportamiento de algunos malos policías. No voy a decir que dentro de la institución todos somos buenos, pero sí somos muchísimos más. Estamos trabajando para que las personas que acudan a una comisaría sean atendidas como se merecen. Olvidarnos de revictimizar a aquellas que van a denunciar.
Estoy disponiendo de capacitación permanente al personal. Cada comisaría tendrá un policía con el perfil adecuado para orientar a los usuarios. También implementaremos un código QR para que la población evalúe el nivel de satisfacción del servicio. Podrán adjuntar el nombre del policía que los atendió.
-En ese sentido, ¿cuál es el mensaje a su personal?
A mis policías les digo que sigan trabajando. Si hacen las cosas bien, tendrán mi apoyo y consideración. Pero aquellos que no entiendan que nuestra razón de ser es la población, contra quien no tenga la vocación de servir, se tomarán las medidas correspondientes. Los generales vamos a ser evaluados el primer trimestre. Si en abril quien habla no ha trabajado como se debe, no ha hecho las cosas bien, el Comando tomará la decisión de cambiarme. Nadie es dueño del puesto, ni yo ni el último suboficial. En cualquier parte de Arequipa, el puesto es para quien lo desempeña de la mejor manera.
A mi personal le reitero que la delincuencia no nos va a vencer. Somos profesionales de la seguridad.
-¿Qué mensaje comparte con la población que ha perdido la confianza en ustedes?
Estamos trabajando para recuperarla. La delincuencia es un problema que involucra a varios actores. No podemos cargar toda la responsabilidad a la Policía. Hay otras instituciones que también deben colaborar para alcanzar el objetivo común de dar seguridad y justicia a la población. En eso estamos.
-Es verdad que la población muy pocas veces reconoce que también debe participar en la lucha contra la delincuencia.
La población tiene derechos y obligaciones. Todas las personas tienen derecho a desarrollar sus actividades con normalidad, a convivir en paz. Pero también tenemos la obligación de participar en la seguridad ciudadana, algo que no debemos olvidar. Es importantísimo. Por eso felicito a las juntas vecinales, a personas que dejan sus actividades para patrullar e informar.
Hay que recordar que la PNP puede capturar al extorsionador, por ejemplo. Sin embargo, muchas veces la víctima no quiere denunciar. Es fácil decir que la delincuencia ha crecido, pero pongamos de nuestra parte. Denunciemos. Tomemos medidas de seguridad. Muchas veces estamos distraídos con el celular en la mano. Si conocen de algún delito, igualmente, comuníquenlo a la PNP para que actúe de inmediato. Pido confianza de parte de la ciudadanía.

ORGANIZACIONES EN PUGNA
-Mucho se ha hablado de Los Gallegos y Los Orientales como organizaciones criminales en pugna por la extorsión, la trata de personas y el tráfico ilícito de drogas en Arequipa ¿Siguen siendo las únicas o se han sumado más?
Tenemos identificadas a dos organizaciones criminales: Los Gallegos y Los Orientales, que son facciones del Tren de Aragua (estructura originaria de Venezuela). Hay que reforzar el trabajo de inteligencia para identificar no solo a los gatilleros, sino también a las cabecillas. No será algo que logremos de la noche a la mañana. Es un trabajo que demanda paciencia.
-¿Se sabe cuántos integrantes de Los Gallegos y Los Orientales están en la región Arequipa?
Hay muchas cosas que la Policía no puede revelar porque se comprometería el trabajo. Mal haría yo en alertar a los criminales. Les pido paciencia. No nos van a vencer. Somos policías y hemos superado escenarios peores. Tengamos confianza en la institución.