Celebra a lo grande festividad de la Virgen de la Candelaria

¡PUNO VIBRA!

Se realiza el Concurso de Danzas Autóctonas. Agrupaciones y conjuntos de diversas provincias.

Puno celebra a lo grande la Festividad de la Virgen de la Candelaria, y por segundo día se lleva a cabo el Concurso de Danzas Autóctonas. Agrupaciones y conjuntos de diversas provincias de la región despliegan su talento, tradición y fe, bailando con devoción en honor a la “Mamita”, en el Estadio Monumental de la Universidad Nacional del Altiplano.

El último sábado, el alcalde Javier Ponce Roque, junto con los regidores, gerentes y funcionarios municipales, participaron en el traslado solemne de la sagrada imagen hacia la plaza principal de Puno, seguido de una emotiva misa de vísperas frente a las instalaciones de la Municipalidad Provincial.

Durante la ceremonia, la Santísima Virgen de la Candelaria fue recibida con una lluvia de pétalos de rosas desde los balcones municipales. La primera autoridad provincial, hizo el pedido para las bendiciones de todos lo puneños.

“Virgen María de la Candelaria te pedimos a nombre de la Municipalidad Provincial de Puno derrames tus bendiciones, brindes paz, concertación y mucho trabajo a cada uno de los puneños… ”, fueron las palabras del alcalde, honrando así su visita en su camino hacia la Basílica Menor de la Catedral de Puno.

Los líderes municipales y funcionarios veneraron la sagrada imagen y realizaron peticiones por el bienestar y el progreso de la provincia de Puno, comprometidos con la comunidad para avanzar juntos.

ORIGEN

El origen de la festividad en honor de la “Mamacha Candelaria”, como se le conoce en Puno, se remonta al siglo XVI con la conquista española del imperio de los incas, que estuvo acompañada de la presencia evangelizadora y pastoral de la iglesia católica que predicó la devoción a Jesucristo y la veneración a su madre, la virgen María. 

La imagen fue traída al Perú el 2 de febrero de 1583 desde Cádiz o de Sevilla, desde donde partían los galeones del imperio español que transportaban a las autoridades políticas y religiosas enviadas a sus colonias.

Sin embargo, el culto a la Virgen de la Candelaria se remonta al año 1392 en Tenerife, la isla española más grande del archipiélago de las Canarias, en el océano Atlántico, que era parada obligatoria en los viajes desde la península del imperio español hacia América. Por tal motivo su imagen fue inculcada en los territorios coloniales.

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