Por: Carlos Meneses

La Comisión de Transportes del Congreso debe revisar cómo se garantiza la libre circulación por puentes que ya no soportan el peso de las unidades que los transitan.

Se ha podido conocer a raíz de lo ocurrido en el puente de Chancay que la mayoría de controles y supervisión sobre los viaductos requieren de un reajuste en las funciones de los responsables de su cuidado. Lo mismo se puede decir de las quebradas que se activan en temporada de lluvias y que ocasionan tantos daños.

De hecho, en Chancay hay que lamentar que no se haya realizado el trabajo de mantenimiento de la vía que terminó partida en tres y que será remplazada por puentes modulares que salven la coyuntura ahora existente.

En unos casos- dependiendo de la importancia, del volumen de carga y del soporte de los puentes de la República- hay que demandar que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) tenga cuidado para que rutas que tienen años sin adecuado cuidado puedan superar la contingencia que se ha manifestado en esta época.

Paralelamente influye el peso que cada vez es mayor en los vehículos de carga pesada que transitan por caminos que no son los adecuados y que se vienen a pique cuando por ellos pasan unidades de gran tonelaje y tamaño.

Una revisión es a todas luces necesaria y el MTC debe hacerla en forma inmediata para que no vuelva a pasar lo que hemos visto en Chancay, peor aún si están en la ruta de un puerto que en este momento es un modelo internacional financiado por China y que repotenciará el turismo y el comercio internacional.