Falta de mantenimiento en drenajes del Hospital Goyeneche pone en riesgo salud de pacientes

Los problemas en el hospital Goyeneche no se terminan.
El repentino rebose de inodoros en el hospital Goyeneche obligó a reubicar a los pacientes del área de Medicina Varones en un espacio reducido, generando hacinamiento. Esta situación, ocasionada por el colapso de los drenajes, no recibió una respuesta inmediata de la EPS Sedapar. Como consecuencia, alrededor de 27 pacientes estuvieron expuestos a bacterias coliformes, malos olores y posibles riesgos para su salud, lo que evidencia la necesidad urgente de mantenimiento en el sistema de drenajes.
El miércoles 26 de marzo, los inodoros del hospital Goyeneche se rebalsaron y afectaron el área de Medicina Varones. El incidente ocurrió por la tarde, lo que llevó a la dirección del hospital a disponer el traslado de los pacientes a un espacio de contingencia. El ingreso de aguas servidas ponía en riesgo la salud de los hospitalizados, por lo que se solicitó la intervención de Sedapar.
«No es la primera vez. En 2023, los desagües quedaron taponados e, igual que ahora, las heces empezaron a salir y afectaron los ambientes del hospital. Están pendientes los trabajos de mantenimiento de drenajes y desagües, pero el Gobierno Regional de Arequipa no los ha realizado, a pesar de su compromiso. Esto no solo ocurre con las lluvias, lo que es grave porque el desagüe contiene bacterias coliformes altamente perjudiciales para los pacientes», declaró Percy Manrique García, presidente del Cuerpo Médico del Hospital Goyeneche.
Los 27 pacientes fueron trasladados al módulo de contingencia de Medicina Varones, ubicado en la parte interior derecha del hospital. Sin embargo, el espacio tenía dimensiones reducidas, lo que generó hacinamiento. La situación causó malestar entre los familiares, ya que no se les permitió reunirse con los pacientes. Aunque seis fueron dados de alta ayer, 21 permanecieron en condiciones de hacinamiento en un área insuficiente para albergarlos.
A pesar de la gravedad del problema, hasta el mediodía del jueves 27 de febrero, Sedapar no había tomado acciones para mitigar la situación, por lo que el riesgo de contaminación sigue latente.