Perú incauta más de 5 000 toneladas de oro sin procesar camino a plantas

El operativo se realizó en el parque industrial La Esperanza de Trujillo.
La ruta del oro ilegal en el Perú. En un operativo que comenzó a las primeras horas del día, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) llevó a cabo una de las mayores intervenciones contra la minería informal en la región de La Libertad, Perú. Según informó la entidad, más de 5 000 toneladas de productos mineros no declarados, junto con insumos químicos utilizados en el procesamiento de minerales, fueron incautados, marcando un hito en la lucha contra esta actividad ilegal.
El megaoperativo, que tuvo lugar en el parque industrial La Esperanza de Trujillo, incluyó la intervención de 12 plantas procesadoras de minerales. Además, se inspeccionaron más de 300 camiones de carga pesada que transitaban por la ruta entre Pataz y Trujillo, una vía frecuentemente utilizada para el transporte de minerales e insumos químicos hacia las plantas de procesamiento.
Con la continuidad de estos operativos, la SUNAT y las entidades colaboradoras buscan no solo combatir la minería informal, sino también promover una minería responsable y sostenible que respete las leyes y proteja los recursos naturales del Perú.
De acuerdo con la información proporcionada por la SUNAT, el operativo contó con la participación de más de 100 fiscalizadores provenientes de diversas regiones, como Piura, Lambayeque, Chimbote, Chiclayo, Paita, Salaverry y Lima. Estas acciones se llevaron a cabo en estrecha colaboración con la Dirección de Medio Ambiente (DIRMEAMB) y la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) de la Policía Nacional del Perú, así como con la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA).
El objetivo principal de las intervenciones fue verificar la legalidad de las operaciones de las plantas procesadoras. Entre las acciones realizadas se incluyó la revisión de la inscripción en el Registro Único de Contribuyentes (RUC), la declaración de locales, la emisión de comprobantes de pago y guías de remisión, así como la toma de inventarios de equipos y maquinaria.
El uso de insumos químicos altamente contaminantes, como los confiscados en este operativo, pone en evidencia la necesidad de un control más estricto sobre las actividades mineras en el país.
Durante las inspecciones, se detectaron irregularidades en dos locales que no contaban con autorización para operar. En estos espacios se encontró un cargamento de mineral aurífero que, según las primeras investigaciones, estaba siendo procesado con fines de exportación.