Destacan del papa Francisco su humildad e identificación con los más necesitados

El fallecimiento del papa Francisco ha provocado una profunda conmoción en todos los rincones del mundo.
FALLECIÓ AYER LUNES
El Sumo Pontífice argentino ha sido recordado por su inmenso y piadoso corazón, su humildad, y por ser un ejemplo de compasión, amor y gratitud. “Se nos fue un santo”, afirman muchos fieles.
La madrugada del último lunes quedará grabada en los corazones del cristianismo tras la partida del papa Francisco, a los 88 años de edad. Su muerte marca el inicio de un período de luto en el Vaticano y da comienzo al milenario proceso de elección de un nuevo pontífice.
“SE NOS VA UN SANTO”

El padre Miguel Arce Almenara, sacerdote de la Prelatura del Opus Dei en Arequipa, expresó su dolor ante la noticia: “Me causó mucha pena, porque se nos va un santo. Era piadoso, con un corazón inmenso, con un cariño enorme hacia los demás, identificado con los más necesitados. Fue un papa austero, sin lujos, destacando siempre por su sencillez”.
Agregó que el Sumo Pontífice, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, tenía, como muchos latinoamericanos, una forma de hablar clara y directa. “Su gran virtud era que era directo, veraz, honesto y valiente”, señaló
Sin embargo, también reconoció un sentimiento de consuelo: “Pero también me alegra, porque estaba sufriendo mucho. Ahora está al lado de Dios, después de cumplir con su inmensa tarea, tal como lo hicieron también el papa Juan Pablo II y Benedicto XVI”.
Recordó finalmente una anécdota significativa: pocos días después de asumir el cargo en marzo de 2013, el papa Francisco preguntó a un cardenal cercano: “¿Qué me aconsejas?”. El cardenal respondió: “Sonríe”. Y él lo hizo, demostrando así su apertura para recibir consejos y ayuda con humildad.
COMPARTIMOS EL PESAR

Por su parte, Michael A. Mutze, presidente de la Estaca Umacollo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Arequipa, expresó: “Compartimos el pesar por el fallecimiento de su Santidad, el papa Francisco”.
Agregó: “Sus enseñanzas y mensajes fortalecedores servirán siempre de guía. Su ejemplo de compasión, amor, gratitud y entendimiento tuvo un impacto profundo en la vida de millones de personas”.
Michael A. Mutze destacó, además: “Su liderazgo y capacidad lo llevaron a ser amado no solo por los miembros de la Iglesia Católica, y deja un legado importante en el mundo cristiano”.
Concluyó con un mensaje de fe y esperanza: “Mantengamos siempre la esperanza y la fe de que, mediante el sacrificio expiatorio de nuestro Señor Jesucristo y el arrepentimiento sincero, todos nuestros pecados serán perdonados y finalmente podremos resucitar para morar en la presencia de Dios Padre y su Hijo Jesucristo”.