Manejo de alimentos en el Honorio Delgado es un peligro para pacientes

Por Jorge Turpo R.

El órgano de control halló alimentos en el suelo y mal almacenados. Además, observaron que el personal que manipula los alimentos no tiene carnet de sanidad vigente. La cámara de refrigeración de productos cárnicos se encuentra inoperativa desde hace más de dos años.

REVELA INFORME DE CONTRALORÍA

La Contraloría General de la República halló graves deficiencias en el manejo de alimentos en el Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza, lo que representa un peligro latente para la salud de los pacientes y el personal del nosocomio.

El órgano de control verificó en campo una serie de «situaciones adversas» en los procesos de recepción, almacenamiento, preparación y distribución de alimentos.

Una de las principales preocupaciones del informe se centra en las deficientes condiciones de almacenamiento de los insumos destinados a la alimentación de pacientes y personal de guardia.

En el almacén central de productos no perecibles, se constató falta de higiene, con acumulación de polvo y restos de alimentos en pisos y tarimas deterioradas. Además, productos a granel se almacenaban en bolsas plásticas abiertas, sin la protección adecuada contra la contaminación.

En el almacén del servicio, la situación no era mejor, con falta de orden y limpieza, presencia de objetos en desuso y anaqueles en mal estado. Incluso se encontraron sacos de alimentos abiertos en contacto directo con el suelo.

Estas condiciones contravienen la Norma Sanitaria para los Servicios de Alimentación en Establecimientos de Salud, que exige ambientes de almacenamiento en buen estado de conservación e higiene, productos protegidos y debidamente separados.

La consecuencia directa de estas deficiencias es el riesgo de deterioro y contaminación de los insumos, afectando la calidad de los alimentos distribuidos.

El informe también señala la falta de conservación e higiene en los ambientes y equipos del área de producción de alimentos. Se observó acumulación de grasa y polvo en paredes y pisos, así como zonas sin cobertura de cerámica y roturas que podrían favorecer la proliferación de microorganismos.

SIN CARNET DE SANIDAD

Las paredes adyacentes a los lavaderos presentaban humedad y moho. Las mesas de trabajo y lavaderos mostraban bases metálicas con desprendimiento de pintura y óxido. Anaqueles y equipos carecían de higienización, con presencia de grasa, polvo y restos de alimentos, incluyendo hollín en cocinas y hornos.

La falta de higiene en estas áreas aumenta el riesgo de contaminación de los alimentos preparados.

Otro aspecto crítico resaltado por la Contraloría es el incumplimiento de medidas de bioseguridad.

Se verificó que el personal encargado de la preparación de alimentos no cuenta con la totalidad de los uniformes reglamentarios, como mandilones blancos, mandiles impermeables, zapatos antideslizantes y sacón térmico.

El personal manipulador de alimentos no posee carnet de sanidad vigente. Tampoco se estaría cumpliendo con la programación de las dos evaluaciones médicas anuales establecidas para el personal de la Unidad Productora de Servicios de Salud de Nutrición y Dietética (UPSS).

La falta de bioseguridad genera un alto riesgo de contaminación de los alimentos y puede afectar la salud de los usuarios del servicio.

Personal del órgano de control inspeccionó cocina del nosocomio.

SIN REFRIGERACIÓN     

El informe también evidenció la inobservancia de buenas prácticas de manipulación de alimentos durante la recepción y preparación. Durante la recepción de verduras, no se realizó un control de calidad adecuado por parte del personal, y los productos fueron colocados en el piso.

Se constató la carencia de registros de información para el control y rastreabilidad de los alimentos recibidos. Además, se observó un uso incorrecto de implementos de protección por parte del personal durante la preparación y distribución, como mascarillas mal colocadas y falta de uso de guantes, así como el consumo de alimentos por el personal durante el proceso.

El informe también detalla la falta de equipos necesarios y la existencia de equipos inoperativos. Se identificó la carencia de elementos como tarima y mesa para la recepción de productos, equipo deshumedecedor, estantes de acero, abridor de tarros, pelador y exprimidor industrial, entre otros.

La cámara de refrigeración de productos cárnicos se encuentra inoperativa desde hace más de dos años, obligando al uso de la cámara de lácteos, que resulta insuficiente.

También se encontraron inoperativos un pelador de papas y un horno industrial. Los coches térmicos para el transporte de alimentos no cuentan con la función de calefacción operativa.

Finalmente, se observó que el ambiente de distribución de alimentos del servicio de pediatría se utiliza para el almacenamiento de cajas vacías y objetos ajenos, lo que genera riesgo de contaminación cruzada de los utensilios.

El órgano de control también constató que no se cuenta con dietas estandarizadas que aseguren el contenido nutricional de las raciones entregadas a los pacientes.

Ante estas graves observaciones, la Contraloría General de la República recomendó al titular del hospital regional Honorio Delgado Espinoza adoptar las acciones preventivas y correctivas necesarias para asegurar la continuidad y calidad de los procesos de alimentación.

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