Por: Carlos Meneses

Las relaciones entre el gobierno de Perú y los países vecinos deben ser de una gran cordialidad y de una eficaz colaboración entre sus gobiernos, fuerzas policiales y armadas.

Se informa que la presidenta Dina Boluarte realizó un desaire a su colega colombiano Gustavo Petro, durante la ceremonia de asunción de cargo del mandatario ecuatoriano Daniel  Noboa, cuando este se acercó a saludarla recibiendo como respuesta solo un gesto de venia, pero la negativa a darle la mano fue visible.

El incidente no ha pasado desapercibido sobre todo de parte de Boluarte, quien de seguro no tendrá una explicación que la justifique. Después del incidente no volvieron a encontrarse.

Colombia es un país con el que no tenemos ninguna mala relación y por el contrario con el que por su inmediatez y cercanía hace inconveniente gestos semejantes.

Sabido es que tanto en Ecuador como en Colombia y también en Perú las cosas no están de maravilla y por el contrario hay violencia en las calles derivadas de la presencia de droga en esta parte del mundo. Así que conviene a los intereses comunes entenderse y buscar formas de vincular los esfuerzos de policías y soldados para combatir al enemigo común que significa el desborde de la droga hacia los Estados Unidos.

Después de la ceremonia no hubo ninguna oportunidad para volverse a reunir y para eliminar cualquier diferencia que pudiera quedar pendiente, tanto Petro como la señora Dina Boluarte ya están de vuelta en sus respectivas naciones y de seguro lo ocurrido malogra la bondad de las relaciones que debiéramos tener y también la asunción de cargo de Noboa realizada en la noche del sábado en el Congreso ecuatoriano.