Comunidades de Castilla y Condesuyos evalúan obstruir km 48 ante inacción por contaminación hídrica

Advierten contaminación del recurso hídrico con metales pesados.
Cansados de la inacción de las autoridades, los pobladores de Umachulco en el distrito Cayarani (Condesuyos) y los distritos Huancarama y Orcopampa (Castilla) evalúan bloquear el kilómetro 48 de la vía en protesta por la contaminación con metales pesados en la quebrada Huamanihuayta y el río Sora.
Desde el Consejo Regional de Arequipa (CRA), se ha solicitado la conformación de una mesa técnica presidida por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), debido a que ya han pasado más de cinco meses desde que se advirtió la contaminación sin que se adopten medidas en favor de la población.
A inicios de 2025 se informó que al menos 11 centros poblados de las provincias Castilla y Condesuyos estarían afectados por la presencia de metales pesados como aluminio, hierro y arsénico en el agua potable. Ante esta situación, los habitantes responsabilizan a la unidad minera Poracota, operada por la compañía Buenaventura, y exigen su cierre inmediato. Aunque se solicitó la intervención del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el Ministerio del Ambiente (Minam) y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), hasta ahora no hay respuesta y la población continúa en situación de riesgo.
«Han pasado meses y hasta la fecha no hay evidencia de que los ministerios estén atendiendo a la población. Los perjudicados ya han advertido que adoptarán medidas de protesta, dado que no hay atención del Minem, el Minam, el Midagri ni de la Defensoría del Pueblo. Es urgente tomar medidas frente a la contaminación para evitar un conflicto social en Arequipa. (…) Durante la última reunión se habló de obstruir una vía regional, específicamente el kilómetro 48. Es necesario actuar y evitar mayores conflictos», manifestó Natividad Taco Cueva, consejera electa por Castilla.
Ante el riesgo de un levantamiento social, se volvió a solicitar a la PCM la instalación de una mesa técnica, que incluya la participación de los pobladores afectados de Castilla y Condesuyos. Esta demanda cobra mayor urgencia tras los resultados de la Dirección de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud, que evidencian la presencia de metales como aluminio, hierro y arsénico en niveles superiores a los límites permitidos. Esta situación habría generado malestar en alrededor de 13 mil personas en ambas provincias, mientras el Estado permanece impasible.