Capacitarán a 30 jueces, 80 fiscales y 160 policías en crimen organizado

Por Jorge Turpo R.
En una región golpeada por el sicariato, la extorsión y el narcotráfico, 270 operadores del sistema penal recibirán entrenamiento especializado en técnicas modernas de combate contra redes criminales cada vez más sofisticadas.
CORESEC realizará el curso con expositores internacionales.
Arequipa se prepara para convertirse en un laboratorio de formación contra el crimen organizado. En medio del incremento sostenido de casos de sicariato, extorsiones y delitos financieros en la región, un total de 30 jueces, 80 fiscales y 160 policías serán capacitados de forma intensiva en un curso internacional diseñado para enfrentar una de las mayores amenazas a la seguridad del sur peruano: las redes del crimen organizado nacional y transnacional.
El “Primer Curso Internacional para la Lucha contra la Criminalidad Organizada” tiene como objetivo fortalecer las capacidades técnicas, jurídicas y estratégicas de los principales operadores de justicia de la región.
El plan, promovido por la Secretaría Técnica del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec), contará con instructores nacionales e internacionales, y se financiará con recursos del Gobierno Regional de Arequipa.
El secretario técnico del Coresec, José Briones, dijo que esta capacitación es importante porque la criminalidad organizada ya no opera con los códigos rudimentarios de antaño.
“Hoy, en Arequipa, las bandas delictivas han perfeccionado sus métodos de intimidación, infiltración institucional y lavado de activos. Se apoyan en redes transnacionales, manejan economías ilegales diversificadas —desde la minería informal hasta el tráfico de personas— y cuentan con estructuras jerárquicas que replican el funcionamiento empresarial”, dijo Briones.
Esta evolución del delito obliga a una respuesta igualmente compleja. “No basta con capturar a un sicario o decomisar droga. La justicia necesita entender y atacar las estructuras financieras, los vínculos internacionales y las debilidades del sistema legal que estas organizaciones aprovechan”, señaló Briones.
CAPACITACIÓN ESPECIALIZADA
El curso ha sido diseñado con un enfoque interinstitucional. Es decir, cada módulo formativo aborda la problemática del crimen organizado desde las tres funciones del sistema penal: operativa (Policía), persecutoria (Fiscalía) y jurisdiccional (Poder Judicial).
Esta articulación busca romper con las prácticas fragmentadas que entorpecen las investigaciones y favorecen la impunidad.
Los contenidos incluyen técnicas especiales de investigación, análisis financiero para desarticular economías ilegales, manejo de evidencia digital, y simulaciones de casos complejos.
Además, se abordarán delitos emergentes como el cibercrimen y el uso de criptomonedas, así como estrategias de cooperación internacional en casos transfronterizos.

INTELIGENCIA Y JUSTICIA DIGITAL
Una de las principales novedades será la incorporación de herramientas de inteligencia artificial para identificar patrones delictivos, cruzar bases de datos y anticipar escenarios delictivos.
Esta apuesta tecnológica busca cerrar la brecha entre la sofisticación del crimen organizado y la limitada capacidad operativa del Estado.
También se reforzarán los conocimientos sobre seguridad digital y delitos informáticos. El uso de redes sociales para extorsiones, las estafas electrónicas y el espionaje digital han crecido en Arequipa, y muchas veces los operadores de justicia carecen de los criterios técnicos y legales para actuar de forma efectiva.
La implementación del curso busca generar efectos concretos a corto y mediano plazo. Según el secretario técnico del Coresec, se espera mejorar la eficacia de las investigaciones penales, aumentar el número de casos judicializados con pruebas válidas y reducir el margen de maniobra de las organizaciones criminales en la región.
Además, se espera que los participantes del curso se conviertan en replicadores de buenas prácticas en sus instituciones, fomentando un enfoque más colaborativo y especializado dentro del sistema de justicia penal.
La criminalidad organizada no solo desafía a los operadores de justicia, sino a toda la estructura del Estado. Su poder corruptor, su capacidad de violencia y su adaptabilidad tecnológica exigen respuestas urgentes. En Arequipa, donde el miedo a las mafias ha comenzado a reemplazar la confianza ciudadana, esta capacitación representa una señal de alerta… y una oportunidad.
“No se trata de formar superhéroes, sino de construir equipos capacitados que sepan cómo actuar frente a redes criminales cada vez más complejas”, dice Briones. El curso se desarrollará el próximo 21 de junio. “Para enfrentar al crimen organizado, primero hay que organizarse”, concluye.