El poder de retirarte

SIN AMBAGES

Es en inglés el walk away power, que en español se traduce como el poder de retirarte o el poder de alejarte. Y, aunque puede tener más de un significado (aunque todos similares) dependiendo del contexto, podemos resumir que es el poder que tienes para pararte e irte de aquella situación que te resulta incómoda —claro, te despides, te paras y te vas, en ese orden—.
En este momento, quizá podrías recordar ese compartir de la oficina que ya querías abandonar porque tenías tu mente en otro lado. O aquella entrevista de trabajo en la que te hacían preguntas que se volvieron molestas. O una cena con una persona que parecía resimpática y poco después de haber visto la carta te da la impresión de que sus comentarios son desagradables indirectas. Y es precisamente ahí cuando aplicas el poder de retirarte: “Gracias por su tiempo para esta entrevista, pero sus preguntas no me parecen apropiadas, así que me retiro. Que tenga un lindo día” o “Gracias por la invitación, pero tus comentarios no me agradan para nada, me voy pero te deseo una linda velada”. Hasta ahí tienes la despedida, ahora te paras y te vas.
Sin mala educación, más bien con excelentes modales y con voz segura. Estoy de acuerdo contigo, esto no se suele hacer. Muchas veces (o siempre), las personas deciden quedarse en esa situación desagradable o inapropiada en lugar de utilizar ese poder de retirarse. Porque quizá no conocen ese término, pero sí saben que nada les impide pararse e irse; sin embargo, ese no-sé-qué les dice que no se muevan de su sitio, cuando no tienen ninguna responsabilidad de nada y ningún compromiso con nadie.
Entonces, analízalo un momento. El retirarte de aquel escenario no es un desaire, simplemente —recuerda— no hay motivo alguno para permanecer allí donde no te sientes a gusto. De todas maneras, por si acaso, tómate un minuto para asegurarte de que es la ocasión y el lugar correctos para aplicar tu poder de retirarte, porque si es la fiesta infantil de tu pequeño, no, no puedes irte y llevártelo, pobrecito, falta la piñata y la torta.
No hay desaire ni mala educación; es solo tu capacidad de decidir que mejor te vas, es tu poder de retirarte. Y este poder aplica también, y quizá especialmente, a relaciones sentimentales o laborales que debiste dejar ya hace un tiempo, o a discusiones que no están yendo a ningún lado. En estas situaciones específicamente, lo más importante es tu tranquilidad y si algo o alguien pareciera tener intenciones de arrebatártela, pues retírate. Si percibes señales de que algo está mal, préstales atención, quizá es evidente que al final del día te darás cuenta de que nada bueno hubieras recibido allí, donde todo te recordaba a este artículo y ese poder de retirarte.
Una fiesta, una tienda, la explicación de un seguro de vida que no vas a comprar, la persona que parecía linda y fíjate que ya no lo es. Es el poder de retirarte, lo tienes, búscalo —porque sí lo tienes— y no lo pierdas.