LAS CASAS DEL SABER DE LA UNIVERSIDAD DE  AREQUIPA

Por Julio Lopera Quintanilla. (*)

La Universidad Nacional de San Agustín es propietaria de cinco hermosas y antiguas casonas en el centro histórico de Arequipa. Cuatro están emplazadas entre las calles Santa Catalina, San Agustín y Moral; están conectadas entre sí. La quinta casona se encuentra ubicada en la cuarta cuadra de la calle Álvarez Thomas. Todas cumplen un papel fundamental desde el punto de vista cultural, académico y administrativo. Las emblemáticas casonas cuentan con el Escudo Azul que las identifica y reconoce como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Una casona representativa de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), es la del Rectorado; ubicada en la calle Santa Catalina número  117, una hermosa y antigua construcción del siglo XVIII. La señorial vivienda era conocida como Casona Rey de Castro en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX.

El  edificio solariego tiene una hermosa fachada renacentista  y unas  paredes que actúan como contrafuertes. La puerta de entrada conduce a un zaguán que lleva al patio principal de la casa donde se encuentran las que eran las habitaciones principales de la hermosa vivienda.

La casona del Rectorado,  fue en los tiempos virreinales, propiedad de don José Telaya y Reguera, capitán del Ejército Realista, quien  tuvo notables descendientes: El doctor Ezequiel Rey de Castro Telaya, que fue rector de la universidad y el doctor Alberto Rey de Castro López de Romaña, que tuvo a su cargo la Alcaldía de nuestra ciudad.

En la que es hoy, sala de espera del Rectorado se encuentra un hermoso escudo de madera con la insignia de la universidad que tiene en su reverso una imagen muy bella de San Agustín, el patrono de la institución. Ambas imágenes, fueron ejecutadas en madera de cedro por maestros talladores y carpinteros de la UNSA. Además, en la misma sala de espera, se exhibe una copia del Acta de Fundación de la universidad. 

Otra hermosa construcción de la universidad es la casona  Irriberry o Arróspide, ubicada en la calle Santa Catalina número 101. En sus instalaciones funciona el Centro Cultural UNSA, antes conocido como Complejo Cultural Chávez de la Rosa.

El edificio resalta por  su llamativa portada mestiza. La arquitectura de la casona está  compuesta por una superficie de tres cuerpos, uno central con un portón de madera, con postigo y tachonado de clavos decorativos. En la parte superior de la fachada tiene una cornisa con elementos decorativos neoclásicos. Según la opinión de algunos historiadores, la casona cuenta con las paredes más anchas de las casonas de la Arequipa colonial. Fue edificada sobre un solar de 23 metros de frente y cincuenta seis  metros de fondo.

La propiedad perteneció a fray Diego Butrón quien la vendió posteriormente al monasterio de Carmelitas Descalzas de San José y Santa Teresa, transcurrido un tiempo, las religiosas carmelitas traspasaron la propiedad a don José Vílchez de Peralta. Más tarde,  la vivienda fue adquirida por monseñor Pedro José Chávez de la Rosa, obispo de Arequipa para  que sirviera de Palacio Arzobispal.

Mucho tiempo después, el obispo vendió la casona a Carlos Santos González cuya hija se casó con el español Juan Bautista Arróspide quien se unió a la causa libertaria. Conocida la victoria del ejército libertador en Ayacucho la casona fue quemada. Perteneció después a la familia Irriberry.

En la casona Arróspide se encuentran las galerías de arte de la universidad  que ofrecen exposiciones pictóricas y escultóricas de artistas jóvenes y maestros consagrados que abordan diferentes temáticas, con diversas técnicas y en diversos estilos, así como diversas instalaciones artísticas. En el local se realizan también  eventos musicales y, en ocasiones, también presentaciones de libros de gran importancia.

Otra de las casonas más emblemáticas de la universidad es la casona Wagner, una hermosa construcción colonial, ubicada en la calle San Agustín número 115 que  se comunica por un costado con la casona Arróspide o Irriberry.

La casona virreinal cuenta con un zaguán que conduce a un primer patio donde se encuentran las que eran las habitaciones principales, a continuación un segundo patio que tiene un pequeño claustro que comunica las que eran las habitaciones secundarias.

Frente al claustro se ubica una escalera de doble sentido que comunica a la terraza. La construcción colonial cuenta al extremo norte con un pasaje que comunica con las caballerizas de la vivienda.

La propiedad  tiene el tamaño tradicional de las casonas de la época y su planta presenta la distribución característica de las casas coloniales de Arequipa.

La casona era propiedad de Carlos Wagner y de Carolina Harmsen, su esposa, quienes heredaron la propiedad a Julia Wagner de Ricketts y a Carmen Wagner. Dichas señoras establecieron la Pensión Wagner que fue una pensión de gran prestigio en la ciudad.

Ya mayores; Julia y Carmen cedieron  la propiedad a la Sociedad de Beneficencia de Arequipa a cambio de una pensión vitalicia. En enero de 1969, el  doctor Humberto Núñez Borja en su condición de rector de la universidad adquirió el inmueble para la UNSA. 

Las casonas del Rectorado y Wagner se comunican con la casona Víctor Andrés Belaunde, una antigua infraestructura ubicada en la calle Moral número 316. La casa tiene dos pisos y techos planos que se levantaron empleando rieles del ferrocarril. Cuenta en el primer patio con un zaguán, una escalera de hierro forjado en forma de caracol y un  pasaje que conduce a un segundo patio mucho más amplio. Esta hermosa vivienda fue desde atrás propiedad de la familia Belaunde. En dicha casa nació el patricio arequipeño doctor Víctor Andrés Belaunde Diez Canseco, eminente pensador, diplomático, escritor, jurista y político arequipeño.

El edificio, donde funciona el Museo Arqueológico de la UNSA, es otra de las casonas históricas de la UNSA, se ubica en la calle Álvarez Thomas número 400 y perteneció a don José Telaya y Reguera, capitán del Ejército Realista. Fue construida en la etapa final de los tiempos virreinales y comprende dos hermosos  patios y varias habitaciones.

El Museo Arqueológico José María Morante Maldonado es una de las instituciones culturales de mayor relevancia en Arequipa y en el sur del Perú, de modo particular por su enorme contribución a la difusión del legado cultural de las culturas prehispánicas como por su valioso aporte a la investigación científica en el campo de la arqueología y la historia. Cuenta con importantes piezas arqueológicas preíncas e incas además de hermosos muebles coloniales y republicanos.   

El museo se inició con la donación de varias  piezas arqueológicas de monseñor Leónidas  Bernedo Málaga. Fue creado el 29 de diciembre de 1933 por el ilustre jurista doctor Francisco Gómez de la Torre durante su gestión como rector de la universidad. El primer director del museo fue el doctor Manuel Suárez Polar y el doctor José María Morante Maldonado, su primer conservador, en honor de este ilustre intelectual se nombró al Museo Arqueológico de la Universidad, José María Morante Maldonado.

Las casonas del saber cumplen un rol fundamental en el desarrollo de la universidad como institución académica y cultural que tiene como una de sus finalidades contribuir al engrandecimiento y promoción de la cultura nacional y universal.      

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