La reciente visita de la presidenta Dina Boluarte y del ministro de Salud, César Vásquez, a distintas localidades de Lima estuvo marcada por un clima de tensión y rechazo. Durante un evento en el Hospital María Auxiliadora, en San Juan de Miraflores, la presencia del titular del Minsa generó manifestaciones de repudio de pacientes y residentes. Estos gritos de protesta, que apuntaron principalmente a la presidenta de la República, también se replicaron en Chosica, donde la población local llevó sus quejas a un nivel más agresivo.

En horas de la tarde el ministro César Vásquez llegó al centro médico para inaugurar nuevos equipos médicos, entre ellos tomógrafos y un resonador magnético. Sin embargo, al finalizar su intervención con la prensa, un grupo de pacientes y vecinos interrumpió el acto con fuertes críticas al gobierno. El cántico “Dina asesina” resonó entre los asistentes, que exigieron respuestas a las demandas de la inseguridad ciudadana que se ve en los últimos tiempos y otras problemáticas que afectan a la comunidad local.

Los gritos de los vecinos se mantuvieron mientras el ministro se retiraba del hospital. Las personas en el lugar manifestaron su inconformidad con lo que consideran una falta de compromiso hacia la población vulnerable.

Mientras tanto, en el distrito de Chosica, la visita de la presidenta Boluarte para inaugurar una nueva institución educativa tampoco estuvo exenta de conflictos. Un video viralizado en redes sociales mostró cómo la camioneta presidencial fue despedida con una lluvia de huevos arrojados por una turba de vecinos que también coreaban “Dina asesina” al paso del vehículo. La grabación capturó el momento en que la comitiva presidencial enfrentó esta muestra de descontento.

“Ahí viene. Asesina. ¿El huevo dónde está? Fuera asesina, fuera asesina, se va la asesina”, se escucha en el video mientras una mujer que graba la escena alienta a otros manifestantes. Los vecinos, apostados cerca del colegio Bicentenario, donde la presidenta debía inaugurar la decimoctava institución de este tipo, bloquearon parte de la vía y lanzaron huevos contra el vehículo presidencial.

Los manifestantes, provistos de pancartas y con una marcada disposición de expresar su malestar, intentaron acercarse a la camioneta de la presidenta. Sin embargo, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) formaron una barrera y contuvieron el avance de los manifestantes. La situación se mantuvo en tensión mientras los efectivos optaron por una estrategia de contención sin uso de la fuerza.