Arzobispo lavará los pies a 12 seminaristas
— Redacción Diario El Pueblo —
JUEVES SANTO
El Triduo Pascual inicia este Jueves Santo, con la Misa que conmemora la Institución de la Eucaristía, en ella celebramos la llamada Última Cena, en la que Jesús, a través de los signos litúrgicos, anticipa su pasión, muerte y resurrección.
La Misa in Cena Domini, se celebrará en la Basílica Catedral a las 6 p.m., con el lavatorio de pies, la procesión y reserva del Santísimo Sacramento en el monumento que, como es tradicional, se suele preparar en cada templo y los fieles visitan en las conocidas Estaciones.
Mons. Del Río lavará los pies de doce seminaristas, repitiendo el gesto de Jesús durante la Última Cena.
Como ya es habitual, la reserva del Santísimo se hará en la bella obra de arte sacro en plata denominada “El Pelícano”, forjada por el artista Marcos Del Carpio en el año 1750, uno de los plateros más importantes del siglo XVIII en nuestra ciudad.
Según la mitología, el pelícano devolvía la vida a sus hijos muertos hiriéndose a sí mismo y rociándolos con su sangre. Para el cristianismo, Jesucristo, como el pelícano, abrió su costado para salvarnos alimentándonos con su sangre. Es por eso que el pelicano aparece en el arte cristiano, en tabernáculos, altares, columnas, etc.
SIMBOLOGÍA DEL PELÍCANO EN EL CRISTIANISMO
Conocido es el llamado «Pelícano de la Catedral», de nuestra ciudad, el cual es una bella obra de arte hecha en plata de ley, hecha por el artista Marcos Del Carpio en 1750. Él era natural de nuestra ciudad y considerado el Maestro Platero más importante del siglo XVIII. Esta escultura labrada tiene a sus pies dos polluelos que esperan ansiosos el alimento que su madre les dará.
Según la mitología, el pelícano devolvía la vida a sus hijos muertos hiriéndose a sí mismo y rociándolos con su sangre. Para el cristianismo, Jesucristo, como el pelícano, abrió su costado para salvarnos alimentándonos con su sangre. Es por eso que el pelicano aparece en el arte cristiano, en tabernáculos, altares, columnas, etc.
Los egipcios decían que este animal simboliza la compasión, pues en los 120 días que dura la incubación, no se aleja del nido más que lo imprescindible. Si no encuentra nada que dar como alimento a sus hijos, se hiere con el pico y con su sangre alimenta a sus polluelos, pues ama tanto a sus crías que no puede aceptar que mueran por falta de alimento. De allí que se tomará el símbolo del sacrificio supremo, cual es que el Hijo de Dios, se desangra totalmente en la Cruz por amor a sus hijos, los hombres.
Junto con muchísimas otras aves, el pelícano es visto como inmundo en Lev 11:18. También Jesús fue tenido como inmundo. Los primeros cristianos tomaron al pelícano como símbolo de expiación y redención.
PROGRAMA DE HOY
Misa de Institución de la Eucaristía Basílica Catedral de Arequipa – Horas: 6 p.m.