El grupo de música católica “Proyecto 67” fue el encargado de animar a los jóvenes.

El Santuario de la Virgen de Chapi fue escenario de la XI Fiesta Juvenil de la Fe, este 31 de octubre y 1 de noviembre recibiendo a más de ocho mil jóvenes, quienes llegaron al templo tras realizar una peregrinación desde la ciudad de Arequipa. Esta noche estuvo llena de gozo evangélico y alegría pascual, en compañía de la Virgen de Chapi, y las reliquias de la beata sor Ana de los Ángeles Monteagudo y el beato Carlo Acutis.

Las celebraciones iniciaron el 31 en la noche, con la llegada al Santuario desde las 6 p.m., y un momento de encuentro con la “Mamita” de Chapi y Jesucristo Resucitado. Las Vísperas y la Adoración al Santísimo Sacramento fue presidida por el Arzobispo de Arequipa, Monseñor Javier Del Río Alba.

«Hoy los animan a entregar su cuerpo, sin entender que su cuerpo no es un objeto, no puede ser usado por otros para su placer, y las decisiones que toman tienen consecuencias, muchas veces dolorosas», declaró el máximo representante de la Iglesia Católica de Arequipa, quien además incentivó a los jóvenes a no dejarse llevar por la oferta del mundo que los lleva a tomar malas decisiones que luego pueden destruir su vida.

Luego el festival musical, tuvo como invitados especiales al grupo de música católica, “Proyecto 67”, quienes llegaron por la Arquidiócesis desde República Dominicana, para transmitir alegría a los jóvenes, a través de su estilo de música urbana, la cual es una propuesta diferente que puso a bailar y cantar a todos. .

La fiesta reunió a jóvenes católicos, pero también jóvenes de otras comunidades cristianas e incluso aquellos que por distintos motivos han dejado de participar en la vida de la Iglesia y quienes no participan en ninguna religión pero que, atraídos por sus amigos o por la curiosidad, se trasladaron hasta Chapi para ser parte de la Fiesta Juvenil de la Fe.

Cabe destacar que desde hoy, 1 de noviembre estuvieron presentes sacerdotes para confesar a los jóvenes desde temprano. Asimismo, la fiesta culminó con la Misa Solemne en el nuevo templo, de modo que poco después del mediodía los jóvenes pudieron emprender el camino de regreso a casa.