Por: Nancy Tolentino

La violencia sexual contra las mujeres es un problema generalizado. Pero dentro de esa tragedia se esconde otra peor: gran parte de las víctimas son adolescentes y niñas. Entre enero y setiembre del presente año, los servicios del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) atendieron más de 15,000 casos, y sabemos que hay muchos más que no se reportan.

Todos los casos de violencia sexual son desgarradores, pero aquellos en los que las víctimas son niñas y adolescentes nos indignan más. La violación sexual es una realidad que se esconde con la complicidad muchas veces del entorno familiar, pues en el 70% de los casos el agresor es alguien conocido o miembro de la familia. La violación sexual deja en las niñas y adolescentes huellas irreparables, destruye sus proyectos de vida.

Desde el Mimp desarrollamos iniciativas para fortalecer los servicios de atención, como la Línea 100, los Centros de Emergencia Mujer y las Unidades de Protección Especial. Hemos promovido y respaldado iniciativas legislativas, como la que prohíbe el matrimonio infantil, que ha sido aprobada por el Congreso. Y creemos también que ha llegado el momento de evaluar y proponer mejoras para tener un Sistema Nacional de Protección de las Niñas, Niños y Adolescentes, con estándares internacionales. Para ello venimos recogiendo aportes de la sociedad civil, de la cooperación internacional y de las mismas niñas, niños y adolescentes.

A la par, tenemos que involucrar a toda la sociedad en la tarea de proteger y salvar a las niñas y adolescentes de la violencia sexual. Nos preocupa la tolerancia de un sector de la ciudadanía: el 21.5% de las personas adultas considera que “si se entera de un caso de abuso sexual a una niña, niño o adolescente, lo mejor es no intervenir”. Necesitamos, todos y todas, ser parte de una red de alerta y protección.

En esa línea, este año lanzamos la campaña ‘También es mi problema’ y hoy iniciamos la campaña ‘¡Actuemos ya!’, orientada a la lucha contra la violencia sexual a las niñas y las adolescentes, con motivo del 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

En este esfuerzo necesitamos aliados y, felizmente, ya se están sumando. Saludo en ese sentido las iniciativas de organismos internacionales como Unicef, que acaba de presentar su campaña ‘Quitémonos la venda’ y el compromiso de los medios de comunicación que promueven mensajes por la protección. Seguiremos trabajando con todas nuestras fuerzas para conseguirlo. ¡Las niñas están bajo ataque y sus vidas y oportunidades presentes y futuras están en riesgo de ser destruidas! ¡Salvemos a las niñas de la violencia sexual! ¡Podemos hacerlo juntas y juntos!