Se presume que empresaria transportista usaba dinero proveniente de algunos delitos.

39 VEHÍCULOS NO ESTARÍAN REGISTRADOS

Promediando las 5:00 horas de ayer, los agentes del Área contra el Lavado de Activos de la Policía Nacional y el Ministerio Público intervinieron la terminal de la empresa de transportes Perú Bus Kley S.A.C. La propietaria de dicho negocio es Mary Rivera Cárdenas, quien tiene comparecencia restringida e impedimento de salida del país por presuntamente pertenecer a ‘Los Correcaminos del Sur’.

Al parecer, Rivera Cárdenas no registró 39 unidades que se usaban para el tránsito de pasajeros de su empresa; por lo cual, no se pagaban tributos por las rutas de esos vehículos. Al cierre de la presente edición, los agentes lograron decomisar catorce ‘minivanes’. También incautaron el dinero y la documentación pertinente que había en el terminal principal de Perú Bus Kley (ubicado en la avenida Andrés Avelino Cáceres).

Asimismo, trascendió que a raíz de estar aparentemente involucrada con ‘Los Correcaminos del Sur’, la empresa de Mary Rivera tuvo un crecimiento anómalo. Pues, el primero de abril del 2016 registraba solo tres vehículos; no obstante, al 24 de mayo del 2018 logró incrementar su flota a 77 unidades, según las investigaciones.

De acuerdo a las diligencias preliminares, la empresaria habría utilizado dinero proveniente de actos delictivos para comprar más vehículos, contratar más personal y garantizar el crecimiento de Perú Bus Kley.

En las indagaciones correspondientes, el personal de las fuerzas del orden y la Fiscalía intervino cuatro inmuebles. Dos se ubican en Cerro Colorado (pueblo tradicional Cerro Viejo y Zamácola), uno en José Luis Bustamante y Rivero (avenida Andrés Avelino Cáceres) y el último en El Pedregal (Majes). En dichos lugares, Mary Rivera habría cometido transferencias, donaciones de dinero.

La vivienda que se ubica en Zamácola supuestamente se adquirió por 20 mil dólares americanos y, el de Majes por 38 mil soles.

Al cierre de la presente edición, las indagaciones del caso continúan a cargo de las fuerzas del orden y la Fiscalía.

Se presume que Rivera Cárdenas estuvo involucrada con la organización criminal ‘Los Correcaminos del Sur’. Dicho grupo delictivo estaba compuesto por funcionarios de la Gerencia Regional de Transportes y Comunicaciones (GRTC) -se dice que el extitular de dicha área, José Gamarra Vásquez, sería el líder- y empresarios de dicho sector. Estos últimos pagaban cupos a los funcionarios para evitar las intervenciones en las carreteras.

Después de las audiencias correspondientes por ‘Los Correcaminos del Sur’, hay siete personas con prisión preventiva (incluyendo a Gamarra Vásquez), dos tienen comparecencia restringida y once tienen comparecencia simple. No obstante, varios continuaron con su negocio, como es el caso de Mary Rivera.