El partido más importante del año 2022

MELGAR ENFRENTA A LA ACADEMIA

El miércoles a las 5.15 p.m. por la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

Por Orlando Mazeyra Guillén

El entrenador de Racing Club de Avellaneda, Fernando Gago (quien, como futbolista, brilló en el Real Madrid, Vélez Sarsfield, Boca Juniors y la selección argentina) confesó en una reciente entrevista que ahora, en su rol de director técnico, “se sufre muchísimo más afuera [que desde dentro como jugador] porque lo planeado y lo que puedes pensar del partido quieres que trate de salir, de darle información al futbolista de que hay situaciones que se pueden resolver, cómo se comporta el otro equipo. Se sufre muchísimo”.

No obstante Racing, desde que asumió Gago, ha prolongado una plausible racha de diez triunfos consecutivos. La Academia derrotó por 3 a 2 a Patronato en la Liga Profesional de Argentina y superó el anterior récord del mítico equipo de Juan José Pizutti que en 1969 cosechó 9 victorias al hilo (ese año ganó la Libertadores de América y la Copa Intercontinental). El novel entrenador de 36 años ahora ostenta la mejor racha en la era profesional de Racing Club y, como es más que previsible, vendrá a Arequipa por los tres puntos para que su equipo permanezca en el primer lugar del grupo B (tiene 6 puntos, luego de 2 victorias ante River Plate de Uruguay y Cuiabá de Brasil, de visita y de local, respectivamente).

El duelo, sin duda alguna, será el más importante que disputará Melgar en lo que va del año 2022. El equipo rojinegro precisa de la victoria para permanecer en carrera en la Copa Sudamericana, pues vino con las manos vacías de Brasil por errar muchísimas oportunidades de gol. Y precisamente la mejor carta de gol la tiene el capitán y ariete histórico del Dominó Bernardo Nicolás Cuesta —ídolo indiscutible del Dominó, aunque a algunos les pese— que ya llegó a los 143 tantos con la rojinegra. Y los hinchas soñamos con que supere los 150 tantos antes de finalizar el año.

Melgar tiene un récord más modesto, pero de todas formas muy estimable: en lo que va del año no ha perdido en Arequipa. Derrotó a Mannucci (1-0), Alianza Lima (1-0), Cienciano (1-0 por la Sudamericana), Carlos Stein (3-0), River Plate de Uruguay (2-0 por la Sudamericana) y César Vallejo (1-0). En total son 6 partidos en casa con sendas victorias, la mayoría por la mínima diferencia. Ese es el talón de Aquiles del equipo de Néstor Lorenzo: erra muchas oportunidades de gol y esto suele pasarle factura cuando juega de visita. Contra un rival de la envergadura de Racing no se puede desperdiciar ni una sola oportunidad de gol.

Se espera que el estadio de la UNSA luzca atestado de hinchas; y, en los últimos días, el interés por este duelo ha ido creciendo. Occidente cuesta 85 soles, oriente 40, sur y norte a 20 soles (esta última tribuna para la hinchada visitante).

Racing Club, valga resaltarlo, es uno de los clubes más populares de Sudamérica y con mayor cantidad de hinchas. Ganó en una ocasión la Libertadores con el mítico “equipo de José” el año 1967 y su camiseta es similar a la del seleccionado argentino. Aquellos que no sigan el fútbol del Río de La Plata quizá recuerden una inolvidable escena de la película “El secreto de sus ojos” (2009) de Juan José Campanella, que ganó el premio Oscar al mejor largometraje extranjero con extraordinarias actuaciones de Ricardo Darín y de Guillermo Francella (que es, por supuesto, hincha fervoroso de Racing). En específico, más allá de las logradísimas escenas en el estadio durante un partido Huracán-Racing, se quedó grabado con fuego un diálogo en el bar que refleja la pasión por el fútbol. En el filme hay un diálogo que busca desentrañar lo que “ocultan” las cartas que el homicida le escribe a su madre siempre haciendo guiños al fútbol —a los jugadores buenos, regulares y malos de su equipo. Entonces entienden que para capturar el asesino tienen que buscarlo en la barra de Racing porque:

—¿Qué es Racing para usted? —pregunta Sandoval. Es decir: ¿qué representa para ti el club del cual eres hincha?

—Bueno, una pasión, querido —responde el escribano.

—¿Aunque hace nueve años que no sale campeón? —le recuerda Sandoval con un poquito de mala leche.

—Una pasión es una pasión —resalta el escribano porque no importan los títulos ni las copas, sino la pasión que nuestro equipo provoca.

—¿Te das cuenta, Benjamín? —le pregunta el escribano a su amigo—. El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios… pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín… no puede cambiar… ¡de pasión!

En conclusión, los auténticos futboleros podemos cambiar de todo. Sí, de todo. Menos de pasión. Podemos dejar atrás una cara, una familia, una novia o esposa, una religión o varias, rechazar a Dios (o a los dioses). Sin embargo, jamás de los jamases cambiaremos de pasión: eso representa para muchos arequipeños el F.B.C. Melgar. Por eso recuerdo que, cuando era niño y coleccionaba y leía con fervor la revista deportiva “El Gráfico” que llegaba los viernes a un puesto de periódicos de la calle Mercaderes, sentía que no me podía pasar nada mejor en el mundo que pensar, vivir, soñar en “modo Fútbol”.

Ahora, con más de cuarenta años, sigo siendo ese niño que nunca se imaginaba poder ver a Melgar, codo a codo, disputando torneos internacionales con esos clubes míticos del espectacular fútbol argentino. Ojalá ganemos. Confío en que de la mano de Bernardo Cuesta (San Bernardo de los Milagros, le decía el recordado Pierre Manrique que conocía como el que más la historia del fútbol de la tierra de Maradona, Messi y Di Stéfano) sigamos haciendo historia como en Santiago de Chile, Caracas, Barranquilla y en Lima.

DATO

Cuesta es la cara de Melgar y debemos de gozarlo porque, cuando ya no esté, hablaremos de él, no sin nostalgia, y con mucha gratitud. Pues gracias a Berni somos cada día más grandes, aunque a los demás les joda.

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